MIAMI, Estados Unidos. – En un reportaje publicado este 25 de enero, el medio independiente cubano especializado en periodismo de datos Proyecto Inventario destapa una práctica poco conocida del régimen cubano: la solicitud de un número sorprendentemente alto de visas para viajes de Miguel Díaz-Canel a Nueva York. Según datos oficiales de Estados Unidos, cada vez que hay un viaje presidencial cubano a esta ciudad, se solicitan más de 200 visas, una cifra que plantea serias preguntas sobre la rendición de cuentas y la transparencia del Gobierno de la Isla.
El informe destaca que la cobertura estatal suele ocultar los detalles de estos viajes, incluyendo la identidad y la necesidad de los miembros del séquito que acompaña al gobernante. Un ejemplo reciente es el viaje de Díaz-Canel a Nueva York para la 78va. sesión de la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2023.
El reportaje de Proyecto Inventario detalla que, entre agosto y septiembre de 2023, se otorgaron 269 nuevas visas a cubanos para viajes relacionados con la ONU en Nueva York. De estas, 243 eran visas tipo G2, destinadas a quienes viajan temporalmente a reuniones y eventos. Esta cifra contrasta marcadamente con el promedio de cinco visas G2 que suelen obtener los cubanos mensualmente.
Este patrón de un gran número de visas no es nuevo. Durante un viaje anterior de Díaz-Canel a Nueva York en 2018, también se otorgó un número similar de permisos de viaje a Estados Unidos. Sin embargo, el tamaño de la delegación visible no parece coincidir con el número de visas otorgadas. Por ejemplo, en la visita de 2023, solo unas 30 personas fueron identificadas públicamente como parte del séquito de Díaz-Canel.
No obstante, se sabe que los viajeros menos visibles descienden por la puerta trasera del avión y su arribo no es documentado por los medios de prensa.
Además del gobernante, su esposa Lis Cuesta Peraza, quien no ocupa ningún cargo gubernamental, también podría haber obtenido una visa como familiar de un jefe de Estado. En septiembre de 2023, se otorgaron a cubanos 29 visas de la categoría A1, destinadas a jefes de Estado y de gobierno, lo que marca un récord en los últimos seis años.
El análisis de Proyecto Inventario sugiere que la mayoría de las visas obtenidas se utilizan efectivamente para los viajes. Aunque no se puede determinar con certeza cuántas personas de las autorizadas realmente viajaron en 2023, incluso si se asume que 100 visas quedaron sin usar, la delegación superaría las 100 personas.
El informe también aborda los aspectos históricos del derroche en viajes al extranjero por parte de líderes cubanos, remontándose a la época de Fidel Castro. Se mencionan incidentes como el intento de introducir armamento en Brasil en 1990, lo que refleja la opacidad y el exceso en la planificación de estos viajes.
En comparación con otros países, la magnitud de las delegaciones cubanas y el costo asociado a estos viajes son llamativos. Sin embargo, la Presidencia de Cuba no ofrece información sobre los gastos de las comitivas de Díaz-Canel, mucho más numerosas y de duración más prolongada.
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