AREQUIPA, Perú – Con independencia del país de procedencia, los viajeros que arriben a Cuba no tienen que presentar prueba negativa de la COVID-19 ni certificado de vacunación contra esa enfermedad, indica un reporte del diario oficial Granma.
Carmelo Trujillo Machado, jefe del Departamento de Control Sanitario Internacional del Ministerio de Salud Pública, aseguró que al arribar al archipiélago cubano solo se realizará test rápido para COVID-19 o toma de muestra para PCR a aquellos viajeros con síntomas respiratorios.
“Se aconseja a los excursionistas el uso de las mascarillas dentro de las aeronaves y en el interior de las terminales aéreas, así como dentro del transporte público”, señala la nota.
Asimismo, a propósito de la creciente incidencia de la COVID-19 en el mundo, se insta a la utilización de las estaciones de desinfección de las manos instaladas en los puntos de entrada al país, y estar informados acerca de los requisitos sanitarios que establecen las naciones de destino.
Los cubanos y extranjeros residentes en la Isla están en la obligación de presentarse, en las primeras 24 horas de su arribo, a su médico de familia, o en su defecto, a la Vicedirección de Epidemiología del área de salud o policlínico de donde reside.
Además, estos viajeros tienen la responsabilidad de informar sobre su condición de salud durante el viaje al exterior, y si siente algún signo o síntoma de enfermedad.
“Se insiste en que todos deben cumplir con las indicaciones y recomendaciones del médico y de la enfermera de la familia, y estar atento a cualquier manifestación de enfermedad hasta al menos 90 días de su regreso”, resalta el informe.
Por su parte, los viajeros provenientes de Angola, Brasil o de cualquier otra área con transmisión de la fiebre amarilla deberán mostrar el certificado internacional de vacunación contra ese padecimiento.
José Ángel Portal Miranda, ministro cubano de Salud Pública, aseguró este lunes que en la Isla “no es significativo” el actual aumento de infecciones respiratorias asociadas al COVID-19 sobre las cuales alertó la Organización Mundial de la Salud.
“Al concluir el año 2023, en Cuba se realizaron unas 2.817.000 consultas asociadas a Infecciones Respiratorias Agudas, lo que significa 146.275 atenciones médicas menos por esa causa que al finalizar el 2022, con un comportamiento a la reducción en las últimas nueve semanas del año recién concluido”, precisó Portal Miranda.
En tanto, la disminución de pacientes ingresados en las unidades de atención a casos graves fue de un 22,6%.
Los estudios de vigilancia epidemiológica y microbiológica que con sistematicidad se realizan en laboratorios cubanos, sostuvo el ministro, demuestran que en estos momentos sobresale la circulación de los virus Sincitial Respiratorio, Influenza A, Rinovirus y Parainfluenza.
En el caso particular de la COVID-19, en los últimos dos meses del 2023 y los días transcurridos del 2024 se ha identificado principalmente la presencia de tres subvariantes de Ómicron en Cuba: XBB 1.5, XBB.1.9 y XBB.1.16, clasificadas por la Organización Mundial de la Salud como de interés o bajo vigilancia.
De manera general, en el 2023 el comportamiento de la COVID-19 en la Isla continuó su tendencia a la disminución. “El pasado año no lamentamos el fallecimiento de ninguna persona”, destacó Portal Miranda.
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