Los vecinos de un edificio colindante al Hotel Saratoga, dañado por una explosión en mayo de 2022, podrán regresar a sus viviendas en mayo de 2025, según informó el régimen recientemente.
El medio oficialista Cubadebate informó que en febrero concluirán las acciones para asegurar el edificio y comenzarán las obras de reconstrucción; y que las familias residentes estuvieron al tanto del proyecto ejecutivo.
El primer ministro de la dictadura, Manuel Marrero, dijo en una videoconferencia este 28 de octubre, que “es un tiempo largo, que impacta en la vida de esas personas” , albergadas en la Villa Panamericana, en la capital.
Con respecto a la Iglesia Bautista explicaron en la reunión que “la puesta en seguridad de la edificación está al 95 por ciento” y que estará lista en agosto de 2025.
En la explosión del Hotel Saratoga murieron un total de 47 personas, entre ellos trabajadores del lugar. De acuerdo a información del Ministerio de Salud cubano unas 80 personas fueron heridas por la explosión.
Entre los fallecidos hubo cuatro menores y una gestante. De los niños, uno tenía 10 años, dos 15 y uno 17, y ninguno murió en los centros hospitalarios a los que fueron trasladados sus cuerpos. Llegaron allí ya en esa condición, según refirió el portal oficialista Cubadebate a partir de datos revelados en una reunión del Grupo Temporal de Trabajo del Gobierno de La Habana.
A raíz de los acontecimientos, miembros de la sociedad civil cubana, residentes en la isla y en el exterior, se movilizaron en las redes sociales y reunieron recursos e insumos para los damnificados por la explosión del Saratoga.
El estallido del Saratoga sorprendió a un grupo de 51 trabajadores que alistaban detalles para la reapertura al público del lujoso cinco estrellas que figuraba en la exclusiva planta de la cadena hotelera estatal Habaguanex, perteneciente al Grupo de Administración Empresarial S.A. (Gaesa) de las Fuerzas Armadas.
Faltaban solo cuatro días para reabrir el hotel luego de permanecer cerrado durante dos años por la pandemia.
Además de la destrucción de gran parte del hotel, la onda expansiva dañó otros 17 edificios colindantes como el emblemático Capitolio —sede del Parlamento cubano—, al menos cuatro de vivienda, una escuela, una iglesia bautista y el teatro Martí.
*Con información de EFE.
