SAN LUIS POTOSÍ, México.- Cinco personas, entre ellas dos médicos, fueron imputadas recientemente en la investigación sobre la muerte del actor Matthew Perry, ocurrida el pasado año, por “efectos agudos de la ketamina”.
Entre los acusados figuran su asistente personal y dos médicos, detenidos en medio de las pesquisas sobre lo que los fiscales denominan una “amplia red criminal clandestina”; dedicada a conseguir a la estrella de Friends el potente anestésico quirúrgico que le causó la muerte.
De acuerdo con el medio Time, los médicos se aprovecharon del historial de adicción de Perry en los últimos meses de su vida para suministrarle ketamina en cantidades que sabían que eran peligrosas, dijo el fiscal federal Martin Estrada al anunciar los cargos este jueves.
“Sabían que lo que hacían estaba mal”, dijo Estrada. “Sabían que lo que estaban haciendo suponía un gran peligro para el señor Perry. Pero lo hicieron de todos modos”.
Un médico llegó a escribir en un mensaje de texto: “Me pregunto cuánto pagará este imbécil” y “Vamos a averiguarlo”, según una acusación desvelada esta semana.
Perry murió en octubre de 2023 debido a una sobredosis de ketamina y, según los fiscales, el día de su muerte recibió varias inyecciones de su asistente personal, Kenneth Iwamasa, que encontró a Perry muerto ese mismo día y fue el primero en hablar con los investigadores.
La ketamina contra la depresión
La ketamina ha experimentado un enorme auge en los últimos años como tratamiento de la depresión, la ansiedad y el dolor. Aunque el fármaco no está aprobado para esas afecciones, los médicos son libres de recetarlo para los llamados “usos no contemplados” en la etiqueta.
Perry recibía regularmente infusiones de ketamina para tratar la depresión, en cantidades que no son suficientes para explicar su muerte.
Cuando esos médicos se negaron a darle más, acudió desesperado a otros.
“No estamos hablando de un tratamiento legítimo con ketamina”, confirmó Estrada. “Estamos hablando de dos médicos que abusaron de la confianza que tenían, abusaron de sus licencias para poner en riesgo la vida de otra persona”.
La administradora de la DEA, Anne Milgram, dijo que en un caso el actor pagó 2.000 dólares por un poco de ketamina que a uno de los médicos le costó unos 12. Perry pagó a los médicos unos 55.000 dólares en efectivo en los dos meses anteriores a su muerte, revelaron las autoridades.
Dos de las personas, incluido uno de los médicos acusados, fueron detenidas este jueves. Otros acusados, incluido Iwamasa, ya se han declarado culpables de los cargos, y una tercera persona ha aceptado declararse culpable.
Los médicos implicados
Entre las detenciones de este jueves también se encuentra el Dr. Salvador Plasencia, acusado de siete cargos de distribución de ketamina y también de dos cargos relacionados con acusaciones de falsificar registros tras la muerte de Perry.
Plasencia compareció brevemente ante el tribunal y se declaró inocente. Puede quedar en libertad tras pagar una fianza de 100.000 dólares.
Su abogado pidió que se permitiera a su cliente seguir atendiendo pacientes en su consulta cuando fuera puesto en libertad, alegando que ya había entregado su licencia de la DEA para recetar drogas peligrosas y que el caso Perry era “aislado”.
Un médico de San Diego, Mark Chávez, aceptó declararse culpable de conspiración para distribuir ketamina. La fiscalía alega que Chávez suministró ketamina a Plasencia, obteniendo parte de la droga de un distribuidor mayorista a través de una receta fraudulenta.
El fiscal dijo que los acusados intercambiaron mensajes poco después de la muerte de Perry haciendo referencia a la ketamina como causa de la muerte. El fiscal dijo que borraron mensajes y falsificaron historiales médicos en un intento de encubrir su implicación.
La policía de Los Ángeles declaró en mayo que estaba trabajando con la Agencia Antidroga de EE.UU. (DEA) y el Servicio de Inspección Postal de EE.UU. (USPS) en una investigación para averiguar por qué Perry, de 54 años, tenía tanta cantidad de este anestésico quirúrgico en su organismo.
La muerte de Perry
El informe de la autopsia del intérprete del gracioso Chandler Bing indica que murió a causa de los “efectos agudos de la ketamina”, con factores contribuyentes enumerados como “ahogamiento, enfermedad arterial coronaria y efectos de la buprenorfina”.
En el estómago de Perry se encontraron trazas de ketamina, pero el forense dijo que en su sangre se hallaron altos niveles de la droga: 3,54 microgramos por mililitro.
Estos niveles llevaron a la Oficina del Médico Forense a concluir que la causa de la muerte de Perry no fue su terapia de infusión previa sino que la ketamina se tomó de otra manera.
Perry, de 54 años, fue encontrado inconsciente en su casa el 28 de octubre “flotando boca abajo en el extremo climatizado” de la piscina, según el reporte.
El actor había salido a jugar al pickleball sobre las 11:00 am. el día de su muerte y regresó a casa dos horas después, según declararon los testigos a la policía en los informes que se incluyeron con la autopsia.
Su asistente había salido a hacer recados poco después -la última vez que se vio a Perry con vida- y al regresar encontró al actor muerto.
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