Los hospitales cubanos, cuya crisis de insumos, instalaciones y personal ha sido denunciada continuamente por la población y la prensa independiente, viven actualmente de donaciones entregadas por Gobiernos y organizaciones extranjeras. Este mismo lunes, el oficialismo celebraba la ayuda de 280 kilogramos de material gastable de un nuevo contribuyente: los propios médicos cubanos enviados de misión a Yibuti, uno de los países más pobres de África.
“Jeringuillas, gasa estéril, esparadrapo, sueros, bránulas y sondas vesicales” llegaron al hospital Doctor Antonio Luaces Iraola de Ciego de Ávila de manos de dos médicos que, luego de cinco años en Yibuti, traen la ayuda de parte de “toda la brigada” –unos 80 sanitarios– que trabaja en ese país, explicó el medio local Invasor.
Sobre la vida de los sanitarios cubanos en Yibuti, un “país desértico, con temperaturas de casi 50 grados”, donde trabajaban “sin agua” atendiendo a “una población aquejada de enfermedades desconocidas, incluida la mordedura de serpientes venenosas”, el periódico afirma que “no hay dinero que pague” ese esfuerzo.
Invasor reconoció tácitamente la alarmante carencia de recursos en el “laberinto de salas” del hospital Luaces, donde, valoran, “los 280 kilogramos de insumos médicos (…) a esta hora ya deben haber aliviado o sanado un dolor”.
Donaciones de todo tipo y de multitud de países le “ahorraron” el pasado año tres millones de dólares al Estado cubano
Por su parte, varios centros médicos de Santiago de Cuba recibieron durante 2023 un total de 96 donaciones de parte de varios países y organizaciones internacionales. Los envíos les han permitido seguir en pie y renovar parte de su equipamiento para “mantener los servicios a pesar de las severas limitaciones”, informó este domingo el oficialista Sierra Maestra.
Ambulancias italianas, incubadoras japonesas y suizas, camas y colchones estadounidenses, refrigeradores, vacunas y equipos de rayos X e imagenología de la Unicef y Naciones Unidas, además de insumos para tratamientos oncológicos e investigación provenientes de España, le “ahorraron” el pasado año tres millones de dólares al Estado cubano, según el diario.
Otro cargamento de 27 cajas por un valor de 22.000 euros llegó el pasado diciembre al hospital Camilo Cienfuegos de Sancti Spíritus gracias a la organización valenciana Esperanza sin Fronteras, que dijo haber costeado la donación con “aportaciones privadas”.
La ONG se comprometió, además, a pagar los insumos necesarios para abastecer dos hospitales y dos policlínicos de la cabecera provincial, dijo el digital Valencia City, que insistió en a importancia de estas ayudas para “un país que sufre las gravísimas consecuencias de la situación de inestabilidad que vive desde hace años, y que están llevando al pueblo cubano a una decadencia de necesidades básicas”.
Pese a las dificultades en la Isla, que van desde encontrar el más común de los medicamentos hasta la estampida de los sanitarios hacia otros sectores o el extranjero, el Estado cubano sigue firmando contratos para enviar a médicos a otros países. Este enero el medio L’Unione Sarda informó de que la región italiana de Cerdeña recibiría a 128 sanitarios y 30 enfermeras para paliar la falta de personal médico.
Meses antes, el pasado agosto, la región de Calabria, también en el país europeo, ya había contratado a cerca de 500 médicos de la Isla por “desesperación”, ya que los sanitarios de otros países se niegan a asistirlos por los bajos salarios y necesitaban personal de forma urgente.
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