Raúl Martínez Torres, el cubano que faltaba del grupo de 13 balseros, que fueron rescatados este lunes por un crucero y llevados a México, falleció durante el viaje. “Murió por hipotermia y hambre el día 16 de enero durante la travesía”, dijo a 14ymedio Osiel Hernández, quien detalla también que, en la travesía, el cuerpo del joven migrante “fue arrojado al mar”. La familia usó este martes “una foto del muchacho para velarlo”, añade.
Antes que abandonara la Isla, Martínez Torres se empezó a sentir mal, pero decidió seguir con los planes en busca del sueño americano en una balsa pese a que “no sabía nadar”. Lo atendieron hasta donde les fue posible, pero “su salud se deterioró aún más por la falta de comida”, explicó Hernández, que se encuentra en México, a la espera de la respuesta a la CBP One para poder viajar a EE UU.
La comida se les agotó y por varios días se alimentaron de lo que pescaban. Sin embargo, Martínez Torres dejó de comer. Un escalofrío le invadió, ya no se comprendía lo que decía y murió. Mantuvieron el cuerpo por días, “pero se empezó a descomponer” y decidieron arrojarlo al mar, asegura Hernández.
Hernández lamenta el fallecimiento de su compatriota. “Desgraciadamente nuestro Cuba nos obliga a estas cosas. Por el Gobierno dictatorial que tenemos, preferimos arriesgar nuestra vida en vez de pelear y sacarlo [al régimen]” .
Lo atendieron hasta donde les fue posible, pero “su salud se deterioró aún más por la falta de comida”
El grupo de cubanos, integrado por cinco mujeres, una de ellas en estado de gestación, y siete hombres, fue auxiliado en altamar, cerca de las costas de Cancún por el crucero Norwegian Prima, que salió de Texas con destino hacia el Caribe. En la actualidad, los migrantes se encuentran en la estación migratoria de Chetumal (Quintana Roo), desde donde este martes realizaron una videollamada con una de las familias y contaron lo sucedido con el migrante fallecido, natural de Holguín, que en mayo cumpliría 25 años.
Según un comunicado de Migración, se iniciaron los trámites correspondientes para otorgar a estos cubanos “las atenciones necesarias para regularizar su situación migratoria” en México.
México suspendió en noviembre pasado las deportaciones de cubanos, que maquilló bajo la figura jurídica de “retornos asistidos”. Cuba aceptó los retornos de sus connacionales a partir del mes de octubre, siempre y cuando los gastos de traslado fueran cubiertos por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Cada persona devuelta a la Isla le cuesta a México alrededor de 4.000 pesos (237 dólares).
Mientras estaban en marcha los vuelos de deportación a La Habana, México utilizó los servicios de la aerolínea Viva Aerobús. En total trasladó a 435 cubanos en cinco conexiones.
Este miércoles también se confirmó la liberación de tres cubanos que fueron secuestrados en Tijuana, ciudad fronteriza con EE UU, mientras esperaban respuesta de la aplicación CBP One. De acuerdo con el periodista de Univisión, Javier Díaz, a las familias de estas personas les exigían 5.000 dólares por su rescate.
El comunicador identificó a dos de las víctimas: Yandy González Darías y Yandy David Mengana Abreu. A través de sus redes sociales, Díaz sólo indicó que a estas personas les quitaron sus pertenencias, pero no precisó si los familiares pagaron el rescate.
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