SLP, México.- Este 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, una fecha en la que se conmemora la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos por parte de la Organización de las Naciones Unidas en 1948, el régimen cubano sigue privando de sus más elementales derechos a la sociedad civil.
Mientras el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel pregona en redes sociales que para garantizar los derechos se hizo “la Revolución Socialista”, sus secuaces reprimen cualquier expresión de disenso, vigilan y persiguen a quienes se oponen a su Gobierno.
Sitiados y vigilados
La sede de las Damas de Blanco en la barriada de Lawton, en La Habana, amaneció sitiada por represores de la Seguridad del Estado y la policía nacional uniformada, según informó Bertha Soler, líder de la organización.
Otras viviendas de Damas de Blanco en diferentes provincias también se mantiene con un cerco policial para evitar cualquier manifestación por los derechos humanos en el país.
Según informó la economista y opositora Martha Beatriz Roque, tres personas se mantenían vigilando su domicilio este martes 10 de diciembre. Aunque por lo general suelen apostarse uno o dos represores, este martes han enviado a tres personas a observarla.
Por su parte, la periodista de CubaNet Camila Acosta manifestó que cuando se dirigía a un hospital en La Habana, los agentes la siguieron a bordo de una motocicleta.
Los represores no la perdieron de vista durante su trayecto a la consulta médica. Afuera de su casa, además, se estacionó desde temprano una patrulla policial.
“Como cada 10 de diciembre hace 5 años, hoy tengo vigilancia de la policía política. Como se observa en la foto, en la esquina de mi vivienda hay una patrulla policial (dos policías uniformados) y una moto con un oficial de la Seguridad del Estado vestido de civil”, escribió en sus redes sociales.
Aunque, según argumentó, no se encuentra sometida a proceso judicial alguno, el régimen se mantiene al acecho. La vigilancia es un acto “totalmente arbitrario, violatorio de mis DD.HH e incluso de la Constitución cubana”, sentenció Acosta.
Su caso no dista mucho del de la madre del preso político Andy García, a quien siguió la Seguridad del Estado al salir de su casa. “No nos vamos a callar”, transmitió en un video, mientras su casa permanecía rodeada de agentes y ella, desde adentro, clamaba por ayuda para su hijo, que cumple 13 días en huelga de hambre.
De acuerdo con Cubalex, decenas de opositores sufren el cerco policial en sus vivienda, entre ellos, Oscar Elías Biscet, José Elías González Agüero, Yunia Figueredo y Roberto Quiñones, quien, además, fue detenido en Baracoa, Guantánamo.
Sin acceso a internet
Como otro mecanismo de represión el Gobierno ha emprendido este martes cortes selectivos del servicio de internet y ralentización de la conexión.
Así lo denunció a Cubalex el activista Alejandro Garlobo, quien no pude acceder al servicio este 10 de diciembre.
6/ Vladimir Turró Páez y Anay Remón, periodistas de @CubanetNoticias, reportaron cortes de internet y telefonía. Además, la Seguridad del Estado y el presidente del CDR donde reside Turró le advirtieron que no podía salir de su casa. https://t.co/n5VflqtPP3
— Cubalex (@CubalexDDHH) December 10, 2024
Al menos dos reporteros de CubaNet en la Isla tampoco tienen servicio de internet móvil ni telefonía.
“Me cortaron internet desde anoche”, confirmó a esta Redacción el periodista Vladimir Turró Páez, residente en La Habana. “Ahora acaba de venir la Seguridad del Estado con el presidente del CDR para decirme que no puedo salir de la casa”, también informó el reportero.
La periodista Anay Remón se encuentra sin servicio de internet ni señal de teléfono.
CubaNet intentó comunicarse infructuosamente con otros de sus corresponsales y colaboradores en la Isla. La falta de comunicación sugiere que se encuentran en la misma situación que Turró y Remón.
Cuba vive una infausta crisis de combustible que provoca apagones de más de 12 horas en algunas localidades, pero la gasolina no falta para movilizar patrullas y motos para sitiar a los activistas cubanos.
La ola de acoso contra periodistas independientes y opositores en el país sigue creciendo. La intimidación hacia reporteros y activistas es una táctica común empleada por La Habana para suprimir voces críticas y evitar la difusión de información no controlada por el Estado.
