SANTIAGO DE CUBA, Cuba.- “Sin electricidad y sin comida”: así enfrentan santiagueros las intensas lluvias que azotan la región oriental desde el pasado lunes, debido a la influencia de una vaguada ubicada al norte de Puerto Rico y La Española.
Estas precipitaciones están sucediendo de manera ininterrumpida desde la madrugada de este martes, y llegan junto con un corte eléctrico que superó las 12 horas en varios puntos de Santiago de Cuba.
Por otro lado, sumado a las inclemencias del tiempo está el desabastecimiento, que se hace mayor cuando el agua imposibilita la transportación y la venta de alimentos.
“Estoy estresado, sin poder trabajar, sin nada en el frío y para colmo, sin corriente. ¿A dónde vamos a parar? ¿Será que Dios nos ha dado la espalda?, se cuestiona Pedro, del centro de la ciudad.
Con respecto a la situación electroenergética, este martes la Unión Eléctrica previó una afectación estimada de 1.440 MW en el horario pico, similar a la del lunes. La mayor incidencia será en centro y oriente, por lo que casi la mitad de la Isla volverá a estar en apagón.
A los cubanos les llueve “sobre mojado” en todos los sentidos. Sin reparar en los continuos aguaceros, los santiagueros salen a las calles en busca de alimentos, pero las pocas ofertas que a menudo están disponibles, hoy no lo están.
En Songo-La Maya, por ejemplo, donde también llueve a cántaros, “no hubo pan en la mañana, porque no hubo corriente de las 12:00 am. hasta la 1:00 pm., no hay pollo en las mipymes, ni carne de puerco, ni tampoco hay frijoles. Solo picadillo”, contó Yosiel Matos, cuando regresaba del mercado esta mañana.
“Como vi que no escampaba, salí a buscar el plato fuerte para el almuerzo. Antes pasé por la panadería, pero no había nada. Entonces fui a varias mipymes para ver si tenían pollo, pero no. Tuve que comprar dos libras de picadillo, que era más agua que otra cosa” dijo a CubaNet.
Debido a la incidencia de los fenómenos climatológicos, fueron suspendidas las clases en todo el país hasta nuevo aviso y también varias provincias han activado los Consejos de Defensa, para atenuar las afectaciones.
Al respecto, se implementan protocolos de evacuación simultáneos en zonas con peligros de inundación y para el aseguramiento de los recursos del Estado.
Pero ¿qué medidas se han tomado para garantizar los suministros alimenticios a la población?
Según Gustavo Álvarez Matos, jefe del Órgano provincial de la Defensa Civil en Santiago de Cuba, debido a esta contingencia, “la cosecha, acopio y comercialización de productos agropecuarios se ejecuta con rapidez, y continúa la venta de alimentos elaborados a la ciudadanía, así como se agiliza la descarga, carga y distribución de la canasta familiar normada, que se expende en las bodegas”.
Sin embargo, la realidad desmiente tales declaraciones, porque por estos días solo se ha estado vendiendo arroz y chícharos para la población en las bodegas santiagueras.
Precisamente, María Emilia Montes, del reparto Chicharrones, dice estar “harta de chícharos”. Entre ayer y hoy, bajo la lluvia, ha ido varias veces a la bodega para verificar si llegó algo nuevo, pero nada arriba.
“Nos morimos de hambre. Imagínese que somos mi esposo y yo, viviendo del retiro. Ahora mismo mi nieta de 5 años está con nosotros y ni leche tengo para darle. He ido como 10 veces a la bodega a ver si ya llegó un módulo de leche condensada para los niños de 2 a 6 años, que informaron venderían, pero aún no llega”, lamentó la señora de 63 años.