CIUDAD DE MÉXCIO, México.- Un grupo de investigadores de Matanzas lleva años desarrollando un proyecto de crianza de gusanos para la producción de hilos de seda.
El grupo de sericultura y la marca ArteSeda, de la Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey, en el municipio de Perico, en Matanzas, impulsa la obtención de hilos de seda a partir del desarrollo de las orugas, para crear fibras textiles.
Dayron Martín Prieto, residente en esa localidad y líder del proyecto, afirmó hace unos años desde 2006 se dedican a la cría del delicado insecto con la planta de Morera, único alimento requerido para producir el capullo, del cual se puede extraer una hebra continua de hasta 1,5 km.
Marlene Prieto, coordinadora del grupo de sericultura de Indio Hatuey, adscrito a la Universidad de Matanzas, refirió que el desarrollo de esta tecnología podría generar empleos en Cuba producir la materia prima en la Isla, para su uso en la industria textil.
El proceso, sin embargo, no es sencillo. “Después de 28 días de crianza, el gusano hace el capullo de seda, dentro de él está la crisálida, como parte del proceso de metamorfosis de gusano a polilla. El gusano hace el capullo como una protección para la crisálida”, explicó Dayron Martín.
Para el desarrollo óptimo de las polillas Bombyx mori se requieren temperaturas frescas, para ello debe correr el aire en las naves de crianza.
Del capullo, puntualizó Dayron, se extrae el hilo de seda, de diferentes maneras, “una de ellas permite obtener un hilo continuo, poniendo los capullos en agua caliente y mediante un proceso de cocción se obtienen madejas”. Cada 200 capullos se pueden lograr entre 600 y 800 metros de hilo.
El proyecto cubano contó en sus inicios con la financiación de la Unión Europea y recientemente contó con el apoyo del gobierno de Francia. Persiguen que los artesanos cubanos adopten el proceso y puedan criar sus propios gusanos.
El proceso fue difícil en su origen, pues debían intentar introducir al país un “organismo exótico” y debieron sortear dificultades para obtener la licencia para la introducción y la cría del gusano en la estación de Indio Hatuey.
Algunos artesanos cubanos ya han utilizado la seda para crear productos, según dijo Dalgi Chaviano, quien tienes una pequeña tienda en La Habana que produce cosméticos, artesanías, jabones, telas y estampados, refirió una nota de Reuters.
Chaviano dijo que recientemente recibió autorización del gobierno para cultivar Moreras y gusanos de seda en la capital, permitiéndole producir su propia materia prima.
También en Trinidad –ciudad de Sancti Spíritus– y Ciego de Ávila realizan confecciones de tejido y bisutería con el hilo de seda.
Solains Fernández, del proyecto B positivo, colaboradora de ArteSeda, contó a la prensa: “Estamos colaborando y probando los hilos, en mi experiencia como tejedora, el hilo tiene una textura que hace que las prendas queden espectaculares”.
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