MIAMI, Estados Unidos. – Julio César Guerrero Batista, padre de uno de los reclutas fallecidos en la explosión del almacén militar de Melones, en la provincia de Holguín, reveló este miércoles que, el día del siniestro, los soldados salieron con vida del interior de los túneles, pero fueron obligados a entrar nuevamente por superior, pese al riesgo que corrían.
“Las verdades siempre sale[n], los nueve soldados víctimas de la explosión en unidad militar de Holguín, ellos salieron con vida de los túneles y por orden de alguien los mandaron de nuevo para dentro de los túneles sabiendo el monstruo que existía allá abajo, por eso tanto secretismo y mentiras. Ese que dio la orden tiene que pagar esas 13 vidas”, denunció Guerrero Batista en su perfil de Facebook.
Al día siguiente de la explosión, ocurrida el pasado 7 de enero, el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR) informó que 13 personas se encontraban desaparecidas. Unos ocho días después, el MINFAR confirmó su fallecimiento.
En una nota publicada en su página de Facebook, la entidad atribuyó el accidente a un fallo eléctrico debido a un cortocircuito dentro de la instalación. Según la nota oficial, las explosiones resultantes generaron un entorno “extremadamente complejo”, con gases acumulados, daños estructurales severos y riesgo de derrumbes, lo que ha impedido acceder al sitio donde se encuentran las víctimas que “enfrentaron el siniestro para evitar su propagación”.
Guerrero Batista ha denunciado el “secretismo” y hermetismo oficial que, según él, ha rodeado la investigación. “Yo, Julio César Guerrero Batista, padre de José Carlos Guerrero García, víctima de la explosión en la Unidad Militar de Melones, en Holguín, digo que [la versión oficial de los hechos] es una gran mentira porque nunca se iniciaron la búsqueda y mucho menos las investigaciones en el lugar de la explosión (…). ¿En qué momento la búsqueda y la investigación la realizaron? Esta es la fecha [15 de enero] que a los familiares de las víctimas no se ha dado una explicación detallada de lo sucedido”, cuestionó en Facebook.
En su mensaje, el padre también reprochó que ni el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) ni el secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en la provincia se habían reunido con los familiares para ofrecerles al menos sus condolencias.
Entre los fallecidos, nueve eran jóvenes reclutas del Servicio Militar sin la experiencia para manejar una emergencia de esta índole y forzados a estar allí por la obligatoriedad del Servicio Militar.
El mismo día del siniestro, el 7 de enero, el MINFAR reportó que 13 personas estaban desaparecidas. La información se limitó a un listado con el nombre de los desaparecidos.
La escueta nota de ese momento solo agregó que sus familiares habían sido informados y continuaban las acciones de investigación en el lugar de los hechos.
“No han buscado en ningún momento. Les dijeron a los familiares que no podían hacerlo porque podían ocasionar más explosiones y no podían arriesgar más vidas, y debían esperar 72 horas”, dijo hace una semana a CubaNet Jesús Antonio, tío del recluta Liander José García Oliva, de 19 años.
“[El miércoles 8 de enero] fueron a casa de los padres y comunicaron que no había probabilidad de vida, que si alguno estuviera vivo ya hubiese intentado salir. Me duele porque los dieron por muertos sin buscarlos”, agregó.
En agosto de 2022, un incendio de grandes proporciones en la Base de Supertanqueros de Matanzas terminó con la vida de 17 bomberos. Las llamas se propagaron a varios depósitos y se mantuvieron por siete días.
Entre las víctimas fatales, murieron cuatros jóvenes ―de entre 19 y 21 años― que no eran bomberos profesionales, sino que cumplían el Servicio Militar Activo y apenas tenían experiencia para actuar ante un escenario así.
El Gobierno cubano no publica información sobre el tema, ni siquiera lo menciona. Ante este vacío de información, CubaNet ha construido una base de datos propia que incluye más de 40 casos de jóvenes que salieron de sus casas para unidades militares y nunca regresaron con sus familias.