La crisis energética que afecta a Cuba se ha intensificado luego del reciente paso del huracán Rafael, dejando a miles de cubanos sin electricidad en gran parte del occidente de la isla. Ante esta situación, el gobierno de Rusia ha anunciado un envío de ayuda para aliviar los prolongados apagones que afectan al país.
Un respaldo energético desde Moscú
El vicepresidente del gobierno ruso, Dmitri Chernyshenko, informó que el presidente Vladimir Putin ha ordenado el envío de 80,000 toneladas de diésel a Cuba, valoradas en aproximadamente 60 millones de dólares.
Este combustible se destinará a reforzar la generación eléctrica en la isla, cuyo sistema energético se ha visto gravemente afectado por la tormenta y enfrenta una creciente demanda insatisfecha.
Durante una reunión de la Comisión Intergubernamental Rusia-Cuba, Chernyshenko explicó que, además del diésel, Rusia enviará equipos y materiales de reparación valorados en 2 millones de dólares.
Estos kits de reparación serán entregados a través del Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia para ayudar en la recuperación de las instalaciones energéticas dañadas.
Situación crítica del sistema eléctrico en Cuba
La devastación dejada por Rafael ha puesto en evidencia las dificultades del sistema eléctrico cubano para satisfacer la demanda.
Según Lázaro Guerra Hernández, director general de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas de Cuba, el país enfrenta un déficit de generación de unos 480 MW. La Habana, una de las áreas más afectadas por el huracán, cuenta con solo el 17% de cobertura eléctrica, concentrada principalmente en las zonas este y centro de la ciudad.
Esta crisis energética ha resultado en apagones generalizados que afectan a la población y han paralizado muchas actividades diarias. La situación ha sido agravada por la falla reciente en la central eléctrica Antonio Guiteras, en Matanzas, que ya había dejado sin servicio a gran parte de la isla semanas antes del paso de Rafael.
Ayuda sostenida de Rusia a Cuba
Rusia ha mantenido un historial de respaldo económico y energético a Cuba a lo largo de los años. En 2015, Moscú otorgó un préstamo de 1,200 millones de euros para la construcción de infraestructura energética en la isla. A pesar de los desafíos financieros, el gobierno ruso concedió en 2023 una prórroga para el pago de esta deuda, extendiendo el plazo hasta 2040.
Cuba atribuye su crisis energética a las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos, que dificultan la adquisición de combustible necesario para sus plantas termoeléctricas. No obstante, los problemas se han agravado tras los recientes fenómenos meteorológicos y las fallas recurrentes en las centrales eléctricas.
El desafío de la recuperación
La ayuda de Rusia representa un alivio temporal para una situación que sigue siendo crítica. Las autoridades cubanas trabajan en la restauración del sistema eléctrico, pero las dificultades logísticas y la infraestructura deteriorada complican el proceso de recuperación.
Con la llegada del combustible y los equipos enviados por Rusia, se espera que el gobierno cubano pueda reforzar sus esfuerzos para restablecer el suministro eléctrico y mitigar el impacto de los prolongados apagones en la vida cotidiana de sus ciudadanos.