SLP, México.- El senador republicano por Florida, Rick Scott, propuso a la administración de Donald Trump “fuertes medidas” contra el régimen cubano, según trascendió de sus declaraciones emitidas a Martí Noticias.
En la entrevista concedida al medio de prensa, manifestó la importancia de reponer las sanciones contra el régimen, entre las que enumeró no conceder visas a Estados Unidos a las personas que han luchado contra la libertad y democracia y cerrarles el flujo de dinero.
“Cuba es la raíz de la inestabilidad en América Latina”, esgrimió el legislador, y apuntó que trabaja en Washington para promover la democracia en la Isla. “El régimen es una amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos”.
De acuerdo con lo aludido por Scott, conversó con el presidente Trump, con el Secretario de Estado Marco Rubio y con el Asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, sobre la importancia de mantener a Cuba en la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo.
Asimismo, ensalzó la lucha de los presos políticos cubanos y la relevancia de su testimonio.
“La voz de José Daniel Ferrer y la de otros disidentes son muy importantes en la lucha por la libertad de Cuba y de toda la América Latina. También son voces importantes para mí”, dijo. “Esperamos un nuevo día de libertad para Cuba gracias a la lucha de estas personas”.
En ocasión del retiro anual de los legisladores republicanos de la Cámara de Representantes que se celebra en la ciudad de Doral, en Florida, también el congresista cubanoamericano Mario Díaz-Balart coincidió con el peligro que representa la dictadura cubana.
“Los días de concesiones, regalos unilaterales y políticas para ayudar a fortalecer al régimen se han acabado”, declaró en entrevista con el periodista Mario Pentón, de Martí Noticias.
Díaz-Balart afirmó que el equipo de Trump “entiende muy bien que la dictadura de Cuba es un peligro” y que, bajo el liderazgo del mandatario, se verá “otra política” en relación con el régimen de La Habana. El congresista añadió que la posición del presidente y vicepresidente estadounidenses es clara: “No hay confusión y no hay aceptación de los adversarios”.
Refiriéndose al futuro de Cuba, se mostró optimista al señalar que “ninguna pesadilla dura para siempre” y subrayó que “esa dictadura (la de Cuba) está muy débil”.
En ese sentido, recordó la postura que adoptó Donald Trump en su primer mandato, cuando —a su juicio— fue “el mejor aliado de la causa de la libertad de Cuba, igual que de la causa de la libertad de Venezuela y de Nicaragua”.
Finalmente, Díaz-Balart enfatizó que Trump no se dejará “chantajear” ni por gobiernos extranjeros ni por sectores internos que busquen suavizar la política hacia Cuba.