AREQUIPA, Perú – El horizonte habanero ha cambiado en los últimos años con la construcción de la Torre de K-23, un hotel del régimen cubano en pleno Vedado que está próximo a abrir puertas y ya revela su precio de hospedaje.
Según informaciones de empresas como Havanatur y Online Tours, el hotel más alto de la Isla promete “una escena de película” cerca del mar. Ello, con precios exorbitantes e impagables para la mayoría de cubanos, sumidos en una profunda crisis.
La página web de Online Tours da cuenta que el Iberostar Selection La Habana, categoría cinco estrellas, ofrece opciones de reserva que van desde los 147 euros y hasta los 325 euros por noche.
A falta de una fecha oficial de apertura de la Torre K-23, su inauguración se prevé para mediados de este mes, con un rango de precios que variarán de acuerdo al tipo de habitación, vistas y la modalidad de hospedaje elegida por el cliente.
El bloque tendrá 44 pisos y más de 500 habitaciones, según reproducen con inmenso orgullo los medios periodísticos financiados por el régimen cubano. Las ofertas publicitadas resaltan habitaciones “Doble Premiere” con “alojamiento y desayuno” por 147 euros, las “Doble Horizons” con “media pensión” por 225 euros, y la “Suite Horizons” de “pensión completa” con un costo de 325 euros.
En la Torre K-23 la habitación más barata de la oferta presentada por Online Tours equivale a 31 salarios de un jubilado promedio (1.500 pesos cubanos) en la Isla, de acuerdo al cambio del euro en el mercado de divisas vigente este 4 de enero.
La controversial Torre K-23
La Torre K se erige en el popularmente conocido “Hueco de 23”, cerca del Hotel Habana Libre. “La altura aproximada será de 154 metros sobre el nivel del mar, repartidos en 44 pisos y dos sótanos”, comentó a la revista oficial Juventud Técnica Alfredo Ledón Llanes, uno de los ingenieros proyectistas de la obra.
Otro de los implicados en la obra, Osviel Carrillo, arquitecto de la Empresa de Proyectos de La Habana, señaló que el diseño del K-23 es una mezcla de influencias. “Desde su concepción formal, se hace un guiño a la arquitectura contemporánea y a la arquitectura cubana más valorada internacionalmente, como el edificio Focsa y el Hotel Tryp Habana Libre”, señaló.
Sin embargo, no todos los comentarios en las redes sociales son de admiración. Algunos, ya sea especialistas o ciudadanos interesados en el tema, ven en este rascacielos un elemento ajeno a la identidad de la ciudad, a su historia y a su arquitectura tradicional.
Hay quienes aseguran que la construcción del hotel contribuirá a revitalizar. Sin embargo, también hay quienes consideran que este proyecto podría tener un impacto negativo en la vida cotidiana de los vecinos, debido al incremento del tráfico y del ruido.
A lo anterior se añade el hecho de que la construcción de la Torre K-23 ha demandado millones de dólares en un país que vive una profunda crisis, marcada en los últimos años por la escasez de alimentos, medicinas, y constantes apagones producto del colapso energético.
