MADRID, España.- El Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) registró 671 protestas y denuncias públicas en Cuba durante el recién concluido mes de junio. La represión sigue siendo la principal respuesta del Gobierno, que se enfrenta a un creciente descontento popular. Aunque se tuvo constancia de 45 protestas menos que en mayo, se mantuvo una alta frecuencia de manifestaciones con un carácter desafiante y en búsqueda de libertades básicas.
La represión y los derechos civiles y políticos fueron las categorías más destacadas con 125 actos represivos registrados. Estos incluyeron arrestos arbitrarios, acoso a activistas y opositores, y hostigamiento a presos políticos y sus familiares. Se documentaron numerosos ejemplos de violencia física contra activistas y opositores, así como sentencias de prisión por expresar disidencia.
Las protestas por servicios públicos sumaron 109, destacándose los problemas de electricidad y agua. La situación energética empeoró a mediados de mes, reflejada en cortes prolongados de electricidad. La falta de agua corriente provocó bloqueos de vías y manifestaciones en varias localidades. En Mayarí, por ejemplo, los residentes sufrieron una crisis de abastecimiento de agua sin precedentes.
El OCC registró 102 manifestaciones relacionadas con la inseguridad ciudadana, incluyendo denuncias de desaparecidos y homicidios. La violencia en fiestas callejeras y otros eventos sociales resultó en varias muertes y heridos.
Se reportaron 101 protestas relacionadas con la salud pública, en su mayoría por la propagación de la fiebre del Oropouche, transmitida por el mosquito Culex. La falta de recursos para el control de vectores y la escasez de medicamentos exacerbaron la crisis sanitaria.
Hubo 87 protestas en la categoría de alimentación, inflación y agricultura. La inflación descontrolada y la escasez de alimentos llevaron a la UNICEF a incluir a los niños cubanos entre los que sufren pobreza alimentaria grave. Los precios de alimentos básicos son inasequibles para gran parte de la población, lo que provoca situaciones de extrema pobreza y desnutrición.
El OCC reportó un aumento de la mendicidad, trabajo infantil, pobreza extrema y suicidios entre reclutas del servicio militar. La crisis energética y alimentaria también afectó la asistencia escolar de los niños.
Las protestas por problemas habitacionales sumaron 31. Las fuertes precipitaciones causaron derrumbes e inundaciones en La Habana, que costaron la vida a algunas personas. La negligencia gubernamental en el mantenimiento y saneamiento exacerbó la situación.
Las 671 protestas de junio representan una disminución del 6.28% respecto a mayo, pero un aumento del 38.3% en comparación con junio de 2023. La Habana fue la provincia con más protestas (221), seguida de Matanzas (47), Camagüey (46), Villa Clara (37) y Holguín (33). Las manifestaciones basadas en Derechos Económicos y Sociales (DES) representaron el 70.79% del total, superando significativamente a las relacionadas con Derechos Civiles y Políticos (DCP) (29.21%).
El informe del OCC de junio de 2024 resalta un clima de creciente y sostenido descontento y represión en Cuba. La población, cada vez más desesperada, continúa desafiando al Gobierno en busca de mejoras en servicios básicos y libertades fundamentales. La situación económica y social sigue deteriorándose, mientras que la respuesta gubernamental se centra en la represión y el control.
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