MADRID, España.- René Portocarrero (1912-1985), una de las figuras más representativas de la plástica cubana del siglo XX, nació en La Habana, en el barrio de El Cerro. Su formación artística fue principalmente autodidacta, aunque asistió brevemente a la Academia de San Alejandro. En 1934 realizó su primera exposición personal en el Lyceum de La Habana.
Portocarrero, perteneciente a la segunda generación de artistas cubanos influidos por las vanguardias europeas del pasado siglo, desarrolló una obra llena de color, movimiento y simbolismo, y entre sus temas más recurrentes se encuentran las fiestas populares, la santería, la música, el baile, las flores y la naturaleza. Su obra refleja la cultura afrocubana, la religiosidad popular y la exuberancia del paisaje caribeño. Mientras que su estilo mezclaba elementos del cubismo, el surrealismo y el expresionismo, con una fuerte influencia del arte popular cubano.
El artista alcanzó reconocimiento internacional a partir de la década de 1940. Participó en importantes exposiciones en Europa y América, y sus obras se encuentran en las colecciones de museos de todo el mundo.
Además de pintor, se dedicó a la cerámica, la escultura y el diseño escenográfico. También colaboró en la revista Orígenes con José Lezama Lima, a quien lo unía una gran amistad. Sus dibujos también aparecieron en otras revistas literarias como Verbum y Espuela de plata.
En 1951 Portocarrero recibió el Premio Nacional de Pintura por su cuadro Homenaje a Trinidad, y se sucedieron trabajos como la serie Máscaras, una colección de doce dibujos inspirados en el Carnaval de Cienfuegos. Le siguió el compendio titulado Color de Cuba, donde mezcló íremes (diablitos), santos populares, figuras de carnaval y paisajes de La Habana.
A lo largo de su carrera realizó hermosos murales para instituciones importantes, como la Escuela Normal de Maestros de Santa Clara, la Iglesia Parroquial de Bauta, la sala Covarrubias del Teatro Nacional, y el hotel Habana Libre.
Varios de sus cuadros más emblemáticas se encuentran en la exposición permanente del edificio de Arte Cubano del Museo Nacional de Bellas Artes; entre ellas Interior del Cerro, Homenaje a Trinidad, Retrato de Flora No.23 y Catedral.
René Portocarrero falleció en La Habana el 7 de abril de 1985.
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