SAN LUIS POTOSÍ, México.- En los últimos meses han removido de sus cargos a un total de 12 directores de empresas y organismos, según anunció el periodista oficialista José Miguel Solís en redes sociales.
Al parecer, la cabeza de Gil no es la única que ha rodado en Cuba, pues este “movimiento de cuadros” es un toda una purga por una “deficiente gestión en esta provincia de Matanzas”.
Sin arrojar mucha luz sobre estas remociones y sin esclarecer los organismos de que se trataba, Solís se limitó a decir que era “momento de iniciativas creadoras ante las urgencias de nuestra economía”.
Los nombres de los defenestrados, por supuesto, continúan siendo un misterio. En un post aclaratorio, respondiendo a comentarios “maliciosos” suscitados por su publicación original, matizó el anuncio alegando que se trataba no de despidos sino “liberaciones”, para que personas más “competentes e íntegras” ocupen los cargos.
De modo subrepticio tildó a los exdirigentes de falta de integridad e incompetentes.
“Deberían de hacerlo con toda la presidencia del país. Este pueblo no aguanta una mentira más”, le comentó una persona.
La declaración del comunicador oficialista se produce en medio de la tensión y especulaciones que han seguido al aviso del presunto proceso investigativo al que sometieron Alejandro Gil, exministro de Economía, por corrupción.
En momentos de crisis, las purgas y defenestraciones han sido una táctica recurrente. En sus 65 años de existencia, la lista de defenestrados —por disímiles razones y mayor o menor severidad en sus penitencias— es muy larga: Augusto Martínez Sánchez, Rolando Cubelas, Aníbal Escalante, Edith García Buchaca, Joaquín Ordoqui, Orlando Borrego, Francisco Padrón, Nelson Torres, Luis Orlando Domínguez, Luis Manuel Ávila, Carlos Aldana, Roberto Robaina, Marcos Portal, Carlos Lage, Felipe Pérez Roque, Hassan Pérez, Otto Rivero.
Estos “movimientos”, como eufemísticamente los llama el régimen, no han implicado beneficios para el pueblo, que continúa padeciendo la misma miseria.
En Matanzas, donde se encuentra la central Antonio Guiteras, una de las que mayor generación eléctrica produce, los ciudadanos siguen sometidos a largas horas de apagones. El “mantenimiento” que atraviesa la termoeléctrica y la poca capacidad de compra de combustible han incidido en que este miércoles la afectación llegue a los 1.270 MW, una de las más graves de las últimas semanas.
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