MIAMI, Estados Unidos. – El régimen cubano suspendió la 40ª edición de la Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2024) debido a los estragos causados por el huracán Rafael en el occidente del país, según informó el comité organizador del evento.
De acuerdo con la nota publicada por el diario oficial Granma, la decisión se tomó por “causas de fuerza mayor” después de que el fenómeno meteorológico provocara daños significativos en el recinto ferial Expocuba, sede habitual de la feria.
No obstante, el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Oscar Pérez-Oliva Fraga, señaló que, entre lunes y martes, se lograron realizar algunos programas y encuentros planificados, adelantando actividades con ciertos empresarios, aunque varias tuvieron que ser canceladas.
El funcionario también detalló que Expocuba sufrió afectaciones en el pabellón central y en el número dos, además de registrarse caídas de árboles. Los servicios de agua potable, energía eléctrica e infocomunicaciones están interrumpidos en la zona.
A pesar de los daños materiales, los bienes de las empresas se mantuvieron a salvo y hasta el momento no se reportan pérdidas en ese sentido, según Pérez-Oliva Fraga.
Como medida alternativa, se han habilitado otras instalaciones para que los empresarios puedan llevar a cabo los encuentros que habían sido acordados previamente.
El ministro adelantó que, basándose en esta experiencia, se está evaluando la posibilidad de trasladar la fecha de futuras ediciones de FIHAV para evitar coincidencias con la temporada ciclónica.
El huracán Rafael, de categoría tres en la escala Saffir-Simpson, impactó con fuerza el occidente de Cuba, donde provocó graves afectaciones en viviendas, infraestructuras y agricultura, según reconoció el Gobierno cubano en su primera evaluación de daños.
El ciclón tocó tierra a las 4:20 p.m. del miércoles 6 de noviembre por la costa sur de la provincia de Artemisa y abandonó el territorio nacional más de dos horas después por la costa norte de Pinar del Río.
El Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET) registró vientos sostenidos de hasta 185 kilómetros por hora y lluvias intensas que alcanzaron los 200 milímetros. Las localidades de Alquízar y Güira de Melena, en Artemisa, fueron particularmente afectadas, con inundaciones que dejaron barrios enteros bajo el agua y destrucción significativa de viviendas y cultivos, de acuerdo con reportes de medios locales.
El gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, informó en redes sociales tras una reunión del Consejo de Defensa Nacional: “Grandes afectaciones en Artemisa, Mayabeque y La Habana”.
Por su parte, el primer ministro del régimen, Manuel Marrero, en una intervención televisada describió que los daños habían sido “muy fuertes en las viviendas, infraestructura y agricultura”. También se refirió al apagón total que afectó al país ―presuntamente debido al ciclón―, el segundo en menos de un mes.