Siete cubanos fueron juzgados en el Tribunal Provincial Popular de Ciego de Ávila entre el 4 y el 6 de diciembre por la presunta sustracción de cables en máquinas de riego Fregat. La Fiscalía solicitó penas de entre 11 y 18 años de privación de libertad para los acusados.
Todos estaban asegurados en prisión provisional a la espera del juicio.
Según informó el periódico oficialista Invasor que los robos ocurrieron al menos 20 veces. Las máquinas Fregat estaban destinadas principalmente al cultivo de caña de azúcar en la zona.
El fiscalía argumentó que la reiteración de estos actos, que ya suman más de 20 casos documentados recientemente, exige un castigo ejemplar como medida disuasoria.
La sentencia del caso está prevista para el próximo 8 de enero, tras la conclusión esta semana del juicio oral donde intervinieron todas las partes.
La violencia y los robos han aumentado en Cuba en los último tiempos, al punto que el régimen ha tenido que aceptar, en algunos casos, el aumento de la inseguridad ciudadana.
En noviembre pasado, fuerzas policiales cubanas reconocieron a través de la Televisión Nacional un incremento en los robos de motos con violencia en La Habana, tras la captura de una banda que protagonizó una veintena de hurtos en los municipios de Cerro y Boyeros.
Según las autoridades, los delincuentes violentaban garajes o amenazaban a sus víctimas con armas u objetos para llevarse los vehículos.