El embajador de Cuba en Jamaica, Fermín Quiñones Sánchez, declaró que su país estaría dispuesto a asistir a la isla caribeña en el control del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, a pesar de que la propia Cuba no ha logrado controlar los brotes de esta enfermedad dentro de sus fronteras.
“Cuba tiene gran experiencia en la lucha contra el dengue”, afirmó Quiñones Sánchez. Sin embargo, la realidad interna de la isla dista de poder considerarse un ejemplo en el control de la enfermedad.
Esta oferta se produjo luego de que el vocero de salud de la oposición jamaicana, Morais Guy, pidiera ayuda a Cuba ante el reciente aumento de casos de dengue en el país, lo que ha afectado a cientos de personas, incluidos varios fallecimientos, de acuerdo con una información del Jamaica Observer.
El embajador destacó los supuestos productos cubanos no tóxicos para el control de plagas y la experiencia en trabajar con las comunidades, aunque tales estrategias no han funcionado dentro de la isla.
Quiñones Sánchez enfatizó en la necesidad de abordar el dengue como un problema de educación y cambio cultural, así como en lo imprescindible de contar con sistemas de higiene y epidemiología en cada localidad.
Ante la pregunta de qué se necesitaría para que Cuba ayude en Jamaica, el diplomático respondió que estarían dispuestos a colaborar con programas educativos y productos químicos cubanos si llegara una solicitud del Ministerio de Salud local.
Resulta cuando menos cuestionable que Cuba se ofrezca a controlar el dengue en el exterior cuando no ha podido manejar sus propios brotes, en una muestra de la desconexión entre la propaganda y la realidad en temas de salud pública.
El pasado 3 de septiembre el niño cubano de 10 años Yahicel Vilche Rosales falleció como consecuencia de un contagio de dengue en Guanabacoa.
Cada año, Cuba reporta miles de casos de dengue. Incluso, en noviembre de 2022, dos jóvenes cubanos murieron por complicaciones del dengue en el municipio Baracoa, en la provincia de Guantánamo, según reportes en redes sociales de personas cercanas a los fallecidos.
