MIAMI, Estados Unidos. – El ministro de Economía y Planificación del régimen cubano, Joaquín Alonso Vázquez, informó este lunes en la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional que el Gobierno prevé un incremento del 1% en su Producto Interno Bruto (PIB) para el año 2025.
Esta estimación se sustenta, según el funcionario, en la “recuperación del turismo y de los ingresos de los principales rubros exportables, así como en la reanimación de las actividades productivas, agropecuarias e industriales, y en los servicios sociales a la población”.
Alonso Vázquez también señaló la importancia de “la estabilización del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) y mejoras en el balance de combustibles” como factores clave para lograr este supuesto crecimiento.
Pese a la supuesta “estabilización” del SEN mencionada por el ministro de Economía, la situación del país es crítica: a diario más del 30% de la Isla se mantiene en apagón mientras que la escasez de combustible se ha tornado aún más grave este mes.
Durante el balance de la economía del 2024, Alonso Vázquez recordó que el país afrontó un escenario complejo marcado por “la guerra económica, la espiral inflacionaria internacional, la prolongación de la crisis multidimensional derivada de la COVID-19, la insuficiente captación de ingresos en divisas, el alto endeudamiento, las restricciones financieras, las limitaciones energéticas y los desequilibrios macroeconómicos”.
Esta combinación de factores afectó las exportaciones de bienes, que solo alcanzaron el 92,5% de lo previsto, y presionó aún más sobre los ingresos de la economía, que disminuyeron “900 millones menos”.
Las producciones agropecuarias también quedaron por debajo de las metas, incluyendo viandas, carnes y hortalizas, mientras que la zafra no logró cumplir sus objetivos. Por otra parte, las importaciones se quedaron en el 82,4%, enfocándose principalmente en alimentos, combustibles, medicamentos e insumos médicos, con un “déficit en la capacidad de generación” eléctrica que impactó negativamente el desempeño productivo.
De cara a 2025, el ministro destacó que las nuevas proyecciones han tenido en cuenta las limitaciones de la etapa actual y las capacidades aún sin explotar. Se busca, entre otras medidas, “incrementar los ingresos externos a partir de nuevos rubros exportables, promover las exportaciones de servicios basados en el conocimiento” y dinamizar la inversión extranjera directa y la captación de remesas. Además, se proyecta que las fuentes renovables de energía generen 1.734,6 GW, para alcanzar el 9,3% de la matriz energética.
En cuanto a la inflación, el funcionario estimó una desaceleración, con una proyección de entre 25% y 30%.
En mayo de este año, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) corrigió las proyecciones de crecimiento de Cuba y estimó un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) de solo el 1,3% para el año 2024.
La nueva cifra contrastaba con las previsiones del exministro de Economía cubano, Alejandro Gil Fernández, quien había proyectado un crecimiento del 2% y con las del propio organismo multinacional, que en 2023 había previsto que Cuba tendría un aumento del PIB alrededor del 1,7% en 2024.
La grave situación económica de Cuba incluso ha llevado al gobernante Miguel Díaz-Canel a describir el contexto como una “emergencia”. El régimen de la Isla ha promovido un “programa de estabilización macroeconómica” que busca revitalizar la economía mediante ajustes en la política monetaria, cambiaria, financiera y fiscal. No obstante, las medidas incluyen el incremento del 500% en el precio del combustible y la dolarización de ciertos servicios, incluidos la gasolina y el diésel.
A finales de 2023, la CEPAL concluyó que Cuba era uno de los cinco países del continente con “inflación crónica”.
En ese momento, el economista cubano Pedro Monreal subrayó en su cuenta de X que el organismo incluía a Cuba en “dos grupos problemáticos”: el de los cinco países de la región con inflación crónica y el de los ocho países con mayor riesgo crediticio.“Cuba no solamente comparte la condición de país con inflación crónica con otros cuatro países (Argentina, Haití, Suriname y Venezuela), sino que además fue uno de los países de ese grupo con aceleración de la inflación entre 2022 y 2023”, subrayó además el especialista.