El régimen cubano ingresó entre 4 800 y 9 600 millones de dólares durante la guerra de Angola, a costa del sufrimiento de miles de jóvenes cubanos enviados a combatir, algunos en el Servicio Militar Activo.
De acuerdo con Maria C. Werlau, directora de la organización Archivo Cuba, el conflicto angolano, entre 1975 y 1991, fue un sangriento y lucrativo negocio para el régimen castrista.
Con el apoyo militar de la Unión Soviética, Cuba envió a Angola a 377 033 soldados y 50 000 colaboradores civiles como parte de una intervención internacional que le reportó ganancias millonarias, informó Werlau en Infobae.
El pago mensual al régimen era de 1 000 dólares por soldado raso y 2 000 por oficial, sin contar ingresos por saqueo de recursos naturales angolanos.
Mientras tanto, a los soldados se les pagaba una miseria, como si estuvieran en Cuba: 7 pesos cubanos al mes para los rasos y 14 para los sargentos. Es decir, entre 8,5 y 17 dólares al año. Muchos estuvieron 3 años en el frente sin vacaciones.
Los que regresaron lo hicieron mutilados, traumatizados o enfermos mentales, y hoy viven en la pobreza. La cifra oficial de muertos cubanos es de 2 085, pero los expertos consideran que fue mayor.
El servicio militar obligatorio en Cuba ha sido una experiencia terrible para miles de cubanos. Los reclutas soportan condiciones deplorables, abusos, hambre y explotación laboral extrema.
En agosto de 2023 un artículo de CubaNet contabilizaba un total de 31 casos de jóvenes cubanos fallecidos durante el servicio militar.
Cuba obliga a prestar servicio militar a varones de 17 a 28 años. La deserción se castiga con cárcel.