También aceptarán divisas en efectivo en el turismo, Casas del Habano, farmacias, ópticas y clínicas internacionales, aeropuertos, entre otros comercios.
MÉRIDA, México.- El primer ministro cubano Manuel Marrero Cruz anunció este miércoles ante el plenario de la Asamblea Nacional que en 2025 impondrá una tasa de cambio para el dólar y el euro en Cuba.
La medida busca una “mayor flexibilidad”, pues “ajustará” la tasa cuando cambien la oferta y demanda de divisas en el mercado formal.
“El nuevo régimen cambiario asume una mayor flexibilidad en el tipo de cambio, al establecer que la tasa debe variar cuando se modifican las condiciones de oferta y demanda de divisas. Es un proceso complejo por la participación del sector estatal, no estatal y la población, con tipos de cambio múltiples”, expuso el funcionario en su intervención.
Esta disposición, según puntualizó Marrero, persigue que el sistema bancario pueda competir en el “negocio cambiario” y de esta forma recaudar divisas.
El proceso se producirá paulatinamente, de acuerdo con su declaración, y permitirá que el banco no esté “al margen de todo ese mercado cambiario ilegal”.
Así, las personas “confiarían” y se sentirían “atraídas” de tal modo que venderían sus divisas al banco, estimó el funcionario, argumentando que se trata de un nuevo mecanismo “para la gestión, control y asignación de las divisas a los actores económicos alineado con la dolarización parcial”.
Con el cambio oficial de un dólar por 24 pesos para las personas jurídicas y de uno por 120 para las personas físicas, aplicado al cálculo de los aranceles en las importaciones de las formas de gestión no estatales, el Estado recaudó 3.400 millones de pesos.
Dolarización “parcial” de la economía
Aunque Marrero insistió en que “avanzaban” en la desdolarización de la economía, manifestó que la economía cubana funcionará en 2025 bajo esquemas de dolarización parcial.
Para ello, aprobarán que las empresas, previamente autorizadas, puedan realizar ventas mayoristas y minoristas, pago de aranceles y servicios asociados a las operaciones de comercio exterior en divisas.
También aceptarán divisas en efectivo en el turismo, Casas del Habano, farmacias, ópticas y clínicas internacionales, aeropuertos y otros que se autoricen. Los productores de bienes exportables y productores agropecuarios que sustituyen importaciones cobrarán su pago en divisas.
De esta forma, el régimen intentará competir con el mercado informal de divisas, sobre el cual “no se ha tenido control” y ha incidido, en opinión de Marrero, en la dolarización de la economía.
Las estrategias proclamadas serían parte del “programa de estabilización macroeconómica” en el cual no se ha avanzado, por ciertas “variables que imponen retos a la actividad del Gobierno”.
El funcionario añadió que el reordenamiento y protección de los flujos financieros externos, el nuevo mecanismo de asignación de las divisas, la dolarización parcial de la economía, la intervención del mercado cambiario, la eliminación de los subsidios a productos, la política de precios, el empleo del swap de deudas y de activos para la obtención de financiamientos y negociaciones de deudas, y la libre contratación de personal en la inversión extranjera, serían algunos de los “retos” a los que debe enfrentarse el régimen.
Con ello justifica que el avance económico no ocurra si deben implementar medidas que conllevan “profundas transformaciones”.
¿Aumento del PIB?
Aun así, el ministro de Economía y Planificación del régimen cubano, Joaquín Alonso Vázquez, informó este lunes que el Gobierno prevé un incremento del 1% en su Producto Interno Bruto (PIB) para el año 2025.
Su estimación se sustenta en la presunta “recuperación del turismo y de los ingresos de los principales rubros exportables, así como en la reanimación de las actividades productivas, agropecuarias e industriales, y en los servicios sociales a la población”.
En ese sentido, señaló la importancia de “la estabilización del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) y mejoras en el balance de combustibles” como factores clave para lograr este supuesto crecimiento.
