MIAMI, Estados Unidos. – Cuba ocupó el puesto 135 en el Índice de Democracia 2024 publicado por el semanario británico The Economist, con una calificación de 2,58 puntos. El informe, que analiza la situación democrática en 167 países, volvió a clasificar al sistema político cubano como un “régimen autoritario” y reflejó un nuevo retroceso en su puntuación con respecto a años anteriores.
La calificación obtenida por la Isla en 2024 es inferior a la de 2023 y 2022, cuando registró 2,65 puntos, y a la de 2021, que fue de 2,59. La tendencia decreciente también se observa en comparación con 2020 y 2019 (2,84 puntos) y con 2018, cuando Cuba alcanzó los 3 puntos.
El Índice de Democracia evalúa cinco aspectos fundamentales: procesos electorales y pluralismo, funcionamiento del gobierno, participación política, cultura política y libertades civiles. En el caso de Cuba, estos indicadores reflejan un deterioro constante, consolidando su posición entre los regímenes menos democráticos del mundo.
El informe de The Economist señala que, a nivel mundial, la democracia sigue en retroceso. En 2024, solo el 45% de la población mundial vivió bajo un sistema democrático, mientras que el 39% se encuentra en regímenes autoritarios y el 15% en sistemas híbridos, que combinan elementos democráticos con tendencias autocráticas.
El análisis concluye que la salud democrática global alcanzó su peor nivel desde el inicio del Índice en 2006. “Estos regímenes no solo intensifican sus tácticas represivas de manera individual, sino que también aprenden unos de otros, intercambiando estrategias para afianzar su poder y neutralizar la oposición”, advierte el informe.
Los países con peores puntuaciones en 2024 incluyen a Afganistán, Myanmar, Corea del Norte, República Centroafricana, Siria y Sudán. En contraste, las democracias más consolidadas se encuentran en Europa, encabezadas por Noruega, Nueva Zelanda, Suecia, Islandia y Suiza.
América Latina y el Caribe: una región en declive
El informe también analiza el estado de la democracia en América Latina y el Caribe, donde el puntaje promedio descendió de 5,68 en 2023 a 5,61 en 2024. En la región, solo Costa Rica y Uruguay fueron catalogados como “democracias plenas”, mientras que 10 países fueron clasificados como “democracias defectuosas”, ocho como “regímenes híbridos” y cuatro como “regímenes autoritarios”: Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
Un cambio significativo en la región fue la degradación de Paraguay, que pasó de democracia defectuosa a régimen híbrido tras la implementación de una ley que restringe la labor de las organizaciones no gubernamentales.
Además, el estudio advierte sobre el auge de liderazgos populistas en la región y el creciente rechazo a la democracia representativa. “Las aplastantes victorias de Nayib Bukele en El Salvador y Claudia Sheinbaum en México en 2024 parecen mostrar que muchos votantes en América Latina están dispuestos a sacrificar los controles y equilibrios propios de la democracia representativa a cambio de mejoras tangibles en el nivel de vida y la seguridad personal, proporcionadas por líderes autoritarios”, señala The Economist.