SAN LUIS POTOSÍ, México.- Directivos del Grupo Empresarial de la Pesca expusieron este miércoles en el espacio oficialista de la Mesa Redonda que el 71% del pescado obtenido es para la población y el restante, para el turismo y exportación.
Armando Posada Lóriga, presidente del Grupo Empresarial de la Pesca, precisó que la mayor parte va a las instituciones hospitalarias, dietas médicas, pescaderías y entidades de comercio.
No obstante, el directivo reconoció que han incumplido los planes de 2024 por déficit de liquidez externa, la situación energética y “el efecto del bloqueo”. Al cierre del mes de agosto solo se cumplió la captura total al 53% (15.620 toneladas de pescado).
De acuerdo con la información aportada en la Mesa Redonda, el Grupo Empresarial de la Pesca presenta un déficit de dinero que les dificulta obtener materias primas y equipamiento necesario para la pesca y procesamiento de productos pesqueros.
Por otra parte, la falta de combustible y energía eléctrica limita las operaciones de pesca y el funcionamiento de las industrias. De esa forma, se limita la captura y producción de pescado.
Tampoco cuentan con una gran flota pesquera, pues las embarcaciones están deterioradas y los equipos industriales son obsoletos e inciden en la captura y procesamiento del pescado.
A ello le agregaron las afectaciones que la pesca “ilegal” provoca, pues el destino de esas pescas “no se enmarcan en las prioridades de distribución que establecen los territorios, y carecen de evaluación por personal autorizado”.
En meses pasados, en pescaderías estatales habían aparecido nuevamente ofertas de productos del mar, después de un tiempo ausentes, pero los precios eran altos.
Un pargo y albacora, 500 pesos; peces chicos enteros, 400; filete de guaguancho, 600; filete de cubera, 650; minuta de mojarra, 470; minuta de macabí, 550; palometa entera, 500; camarón limpio, 1.800; atún amarillo, 650; picadillo de pescado, 250; y croquetas de pescado (10 unidades), 160.
La oferta más económica continúa siendo las croquetas de pescado pero su distribución no es estable.
A inicios de este año, el Gobierno cubano publicó una resolución que eliminaba definitivamente la obligación que tenían los pescadores no estatales de tener concertado un contrato con una empresa autorizada para la comercialización para entregarle la licencia de pesca.
Esta medida, de carácter permanente, se aplicó para la mayoría de las especies pesqueras, excepto para la langosta, que quedó excluida.
Las especies que pueden ser pescadas libremente por los pescadores no estatales son: peces, túnidos, ostiones, almejas, jaiba y camarones marinos, siempre que se capturen fuera de las lagunas costeras, en aguas de la plataforma insular.
