El régimen cubano aprobó recientemente varias medidas relacionadas con la comercialización de vehículos, entre ellas, una que indica que ciudadanos de la isla pueden importarlos.
Según el reporte del medio Cubadebate, se mantiene la importación y comercialización de vehículos en divisas convertibles ajustando los precios de venta, de modo que no variarán si el comprador es una persona jurídica o natural.
Para las personas naturales los precios serán inferiores a los actuales, y los aranceles, servicios de aduana e impuestos serán en divisas.
También autorizaron la transmisión de la propiedad entre personas naturales y jurídicas, excepto en el caso de los diplomáticos extranjeros, que tienen un régimen especial. Las personas jurídicas estatales requieren una autorización del Consejo de Ministros para transmitir la propiedad a una no estatal.
Además, se permitirá la importación directa de ciclomotores y motocicletas de motores de combustión interna o híbridas de baja cilindrada, con o sin sidecar, tanto por la vía de pasajeros o por envío.
Se permite, asimismo, la importación directa de triciclos eléctricos con capacidad superior a dos plazas o con capacidad de carga.
Sobre los vehículos enteros que ‘resulten baja técnica’ en la renta del turismo, se autoriza la comercialización por reposición en pesos cubanos y se permite que sean recuperados por los compradores interesados.
De acuerdo con el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, el dinero que se recaude por estos conceptos se empleará para ‘recuperar y desarrollar’ el transporte público y su infraestructura.
La crisis del transporte público en la isla se extiende por décadas. En ese contexto son comunes los reportes sobre la falta de ambulancias y ómnibus.
