MIAMI, Estados Unidos. – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció este martes que la reelección del gobernante venezolano Nicolás Maduro, que planea juramentar para un tercer mandato este 10 de enero, “no goza de legitimidad democrática” debido a la opacidad con la que se llevaron a cabo las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio en el país sudamericano.
Tras seis meses de la celebración de los comicios, el Consejo Nacional Electoral (CNE) ―un ente controlado por el chavismo― aún no ha publicado los resultados y su página web continúa fuera de servicio, supuestamente a causa de un ataque informático.
Según el informe difundido este martes por la CIDH, las protestas que se desataron ante la falta de transparencia y las denuncias de fraude fueron reprimidas de manera violenta: “La represión del Estado incluyó prácticas de terrorismo de Estado dirigidas especialmente a infundir terror en la ciudadanía y silenciar voces disidentes”.
El documento también precisa que más de 300 manifestaciones fueron disueltas a través de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, torturas y otros tratos inhumanos, además de la anulación de pasaportes y el incumplimiento de garantías judiciales.
El reporte agrega que el Gobierno de Venezuela “ejecutó una estrategia planificada dirigida a impedir la participación política de la oposición, obstaculizar el desarrollo de una contienda libre, justa y competitiva, y reprimir las protestas sociales provocadas por la opacidad electoral y las denuncias de fraude”.
Asimismo, señala que el CNE se negó a publicar las actas de votación y suspendió las auditorías posteriores al proceso. La oposición, en cambio, afirma haber obtenido “más del 80% de las actas digitalizadas”, lo que daría como ganador al candidato Edmundo González Urrutia con un 67% de los sufragios.
La CIDH pide formalmente visitar el país para verificar el cumplimiento de las recomendaciones y advierte que “la crisis política y de derechos humanos en Venezuela es el resultado de la cooptación total de las instituciones estatales por parte de un régimen que busca sobre todo mantenerse ilegítimamente en el poder”. El organismo advierte que esto ha derivado en una “alteración grave del orden constitucional”.
Mientras tanto, González Urrutia se encuentra de gira por América Latina y Estados Unidos, donde se reunió con el presidente Joe Biden, con la intención de regresar a Venezuela y reclamar el triunfo que asegura haber obtenido. Por su parte, la líder María Corina Machado convocó a una manifestación en las calles para el 9 de enero, un día antes de la toma de posesión de Maduro. Paralelamente, el chavismo mantiene un amplio despliegue de fuerzas militares y policiales para ese mismo día.
El reporte de la CIDH recuerda que miles de personas fueron detenidas tras la jornada electoral, incluidas decenas de menores de edad, y aunque en las últimas semanas el Gobierno concedió medidas de excarcelación a centenares de reclusos, persisten los arrestos y la persecución política. El organismo regional insta a la comunidad internacional a “mantenerse vigilante frente a nuevas escaladas represivas y activar todos los canales diplomáticos e institucionales para el regreso de la democracia” en Venezuela.
