AREQUIPA, Perú – En medio de la crisis energética que afecta a la Isla, investigadores cubanos reconocieron la existencia de 21 zonas con condiciones favorables para la instalación de parques eólicos.
Un reporte del diario oficial Granma indica que las áreas fueron localizadas principalmente en la costa norte centro oriental del archipiélago, en particular las provincias desde Camagüey hasta Holguín, el sur de la región oriental de la isla y la porción sur más occidental de Pinar del Río.
El máster en Ciencias Alfredo Rodríguez, coordinador del Grupo de Fuentes Renovables de Energía del Instituto de Meteorología, precisó que el potencial técnicamente instalable de generación de electricidad en Cuba, a partir del viento, es de unos mil 100 megavatios (MW).
No obstante, como es usual en el discurso y la propaganda del régimen cubano, el rotativo estatal señala “las severas limitaciones financieras” provocadas por el embargo estadounidense como el culpable de todas las deficiencias y fallidas políticas de la dictadura castrista.
Al respecto, la nota refiere la inclusión de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo que confecciona Washington, como otro freno en el avance de esa fuente renovable a nivel nacional.
El doctor en Ciencias Técnicas Conrado Moreno, profesor titular del Centro de Estudio de Tecnologías Energéticas Renovables de la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría, acotó que el desfavorable escenario económico en la Isla demanda opciones viables para aprovechar la potencialidad de la energía eólica.
El experto señaló que se debería recurrir al empleo de aerogeneradores de mediana potencia, en lugar de proyectar la construcción de grandes parques en el futuro inmediato.
“Cuando hablo de este tipo de aerogenerador, me refiero a los que su potencia varía entre 100 y mil kilovatios (kw)”, explicó.
Todas las turbinas eólicas emplazadas en Cuba, dijo, clasifican en el rango de mediana potencia y las mayores emplazadas en el territorio nacional son de 850 kw, en el Parque Eólico Gibara 1, en Holguín.
Pero los equipos previstos para los futuros parques Herradura 1 y Herradura 2, en Las Tunas, serán de 1.500 y 2.500 kw, respectivamente.
Entre los dos contarán con 54 máquinas, lo que constituye, por sus dimensiones, un proyecto sin precedentes en Cuba pero que enfrenta diversos obstáculos en el ámbito del financiamiento y recursos materiales para su terminación, agregó.
Aseveró el doctor Moreno que los aerogeneradores de media potencia, por sus características técnicas, se pueden integrar fácilmente en diversidad de proyectos de generación con energías renovables, de autoconsumo y generación distribuida, con condiciones del viento adecuadas.
Los aerogeneradores aludidos son fáciles de instalar, operar, transportar y mantener, causan menos impacto ambiental y visual que las grandes máquinas, y, sobre todo, ocupan poco espacio.
Mientras el mundo ha utilizado estas fuentes de energía renovable por décadas, el régimen cubano acude a ellas con mayor énfasis cuando la debacle energética en la Isla es grave. Los cortes eléctricos y de otros servicios relacionados se han vuelto cotidianos en el país, sumido también por una severa crisis económica.
A pesar de ellos, lejos de planificar, dar mantenimiento cabal o sustituir la obsoleta infraestructura de termoeléctricas, la dictadura ha enfocado la inversión en hoteles y centros turísticos que permita llenar con divisas los bolsillos castristas.
En ese panorama, no sólo los plantas generadoras de electricidad se han visto soslayadas por la cúpula del Partido Comunista, sino también el desarrollo de áreas vitales para el desarrollo del país, como la salud, la educación, la agricultura, la ganadería y la industria.
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