MÉRIDA, México.- Este viernes 20 de diciembre, en la inauguración de la marcha “combatiente” a la que convocó Miguel Díaz-Canel frente a la embajada de Estados Unidos en La Habana, el gobernante pidió seguir resistiendo con “rebeldía” e “intransigencia”.
En un discurso lleno de los lugares comunes a los que suele recurrir Díaz-Canel, volvió a culpar al embargo estadounidense como causante de los problemas del pueblo cubano.
En su intervención calificó el “bloqueo” como “un golpe a una nación que busca desarrollarse” y a él se “oponen” los cubanos acarreados a la marcha, para la cual han movilizado cientos de medios de transporte a pesar de la actual crisis de combustible que atraviesa el país.
Con el tono beligerante que suele asumir para referirse a Estados Unidos, abordó la cuestión del embargo como una “guerra” contra el país y consideró que con la marcha se “demuestra” “cuán elevado sigue estando el honor de la patria”.
Sin aludir a la obligatoriedad y los chantajes bajo los que llevaron a cientos de trabajadores, Díaz-Canel manifestó que la marcha era exitosa e intentó con ello contradecir las estimaciones de que el evento sería un “fracaso”, según dijo.
| Desde que lanzamos la convocatoria, los agogeros del odio anticubano vociferaban histéricos que sería un fracaso, llamaban a boicotearla y mentían sobre sus motivaciones.
Qué poco conocen al pueblo cubano. Cuánto subestiman aún nuestras convicciones patrióticas, dijo. pic.twitter.com/MZW8AQq6Yi
— Presidencia Cuba (@PresidenciaCuba) December 20, 2024
“Cuánto subestiman nuestras convicciones revolucionarias”, vociferó.
En su alocución recordó que el régimen ha estado abierto a tener un diálogo con el gobierno estadounidense, aunque no mencionó que siempre han exigido hacerlo bajo sus condiciones y sin ceder a las peiticiones de los mandatarios.
“No es una marcha antiestadounidense. Contra el pueblo estadounidense no profesamos el más mínimo sentido de odio, hacia los ciudadanos nobles de ese país todo nuestro respeto y la mano siempre extendida para fortalecer los lazos de hermandad entre los dos pueblos. Es la misma mano que hemos extendido a todos los gobiernos de EE.UU. desde el triunfo de la revolución hasta hoy, siempre en función de una relación seria, respetuosa y en igualdad de condiciones”, afirmó.
“Pero si EE.UU. persiste en su empeño de quebrantar nuestra soberanía e independencia, nuestro socialismo, solo encontrarán rebeldía e intransigencia. A cada administración que lo ha intentado le ha sobrevivido la revolución cubana y así seguirá siendo. Esta será una marcha muy antiimperialista, contra el imperialismo norteamericano y su pretensión de imponerse en Cuba por la fuerza”, concluyó.
Según Díaz-Canel, la “Marcha del Pueblo Combatiente”, busca reafirmar el respaldo popular al Gobierno, en medio de un escenario de crisis económica y electroenergética que empeora cada día.
“Sí hay bloqueo, sí se ha recrudecido el bloqueo, sí existe guerra económica, sí nos desprecian y sí nos intoxican con odio en las redes sociales… En respuesta a esa política hostil, convocamos al heroico pueblo cubano a una marcha combatiente,” dijo el gobernante.
En el emblemático lugar conocido como la Tribuna Antiimperialista, donde se han dado cita los seguidores del régimen en distintos actos que buscan legitimar el apoyo a un gobernante cada vez más desprestigiado, trabajadores de la Empresa Eléctrica de La Habana reparan las luminarias en las zonas aledañas.
En medio de escasez de insumos médicos y sin combustible para generar electricidad, el Gobierno ha invertido en la infraestructura para garantizar la asistencia a la marcha de cuantos cubanos han podido obligar.