MIAMI, Estados Unidos. – El activista cubano Adelth Gamboa, colaborador de CubaNet, hizo un llamado este viernes para reconstruir Babilonia, un centro cultural sito en el municipio de Güira de Melena (Artemisa) y enfocado en la comunidad LGBTIQ que quedó completamente destruido por el impacto del huracán Rafael.
“Entre todos podemos, quilo a quilo y medio a medio, vamos a levantar Babilonia”, expresó Gamboa en una publicación en su cuenta de Facebook. “Hoy pido la solidaridad de todos mis seguidores para ayudar a estos dos amigos [Jesús L. Pérez Hernández y Enrique Leal, creadores y gestores de Babilonia] que siento como familia en esta prueba del destino”.
Babilonia, que este mes cumple 11 años de fundado, es “un proyecto cultural enfocado en la comunidad LGBTIQ y al transformismo, pero es para toda la familia”, explicó Gamboa en declaraciones a CubaNet. “Los dueños ayudan a la comunidad muchísimo, a la gente pobre”, agregó.
El centro quedó destruido totalmente. “Lo que ellos me describieron cuando había comunicación ―porque ahora Güira está incomunicada― es que lo perdieron todo. Hay que hacerlo nuevo completo”, detalló el activista.
Gamboa resaltó la importancia de Babilonia para la comunidad LGBTIQ. “En la provincia entera no hay un lugar igual para la comunidad. De hecho, la gente de aquí de La Habana va allá por el ambiente, por el tipo de fiesta, por los shows de transformismo para toda la comunidad”.
En su mensaje, Gamboa expresó su pesar por la situación: “Es muy triste ver un lugar que tienes en tu mente visualizado como un sitio de relajación en estas condiciones. Un sitio alegre reducido a escombros”.
El activista compartió información para quienes deseen contribuir a la reconstrucción del centro y enfatizó: “Muchas gracias de antemano. ¡Entre todos podemos lograrlo!”.
Solo en La Habana, el huracán Rafael provocó alrededor de 461 derrumbes totales y parciales, de acuerdo con información de las autoridades cubanas.
“La Habana ha quedado fuertemente impactada, hoy estamos contabilizando más de 461 derrumbes totales y parciales (por cubiertas ligeras, caídas de paredes y escaleras)”, dijo a la prensa oficial Yanet Hernández Pérez, gobernadora de la capital cubana.
El huracán Rafael, de categoría tres en la escala Saffir-Simpson, impactó con fuerza el occidente de Cuba, donde provocó graves afectaciones en viviendas, infraestructuras y agricultura, según reconoció el Gobierno cubano en su primera evaluación de daños.
El ciclón tocó tierra a las 4:20 p.m. del miércoles 6 de noviembre por la costa sur de la provincia de Artemisa y abandonó el territorio nacional más de dos horas después por la costa norte de Pinar del Río.
El Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET) registró vientos sostenidos de hasta 185 kilómetros por hora y lluvias intensas que alcanzaron los 200 milímetros. Las localidades de Alquízar y Güira de Melena, en Artemisa, fueron particularmente afectadas, con inundaciones que dejaron barrios enteros bajo el agua y destrucción significativa de viviendas y cultivos, de acuerdo con reportes de medios locales.
El gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, informó en redes sociales tras una reunión del Consejo de Defensa Nacional: “Grandes afectaciones en Artemisa, Mayabeque y La Habana”.
Por su parte, el primer ministro del régimen, Manuel Marrero, en una intervención televisada describió que los daños habían sido “muy fuertes en las viviendas, infraestructura y agricultura”. También se refirió al apagón total que afectó al país ―presuntamente debido al ciclón―, el segundo en menos de un mes.
