AREQUIPA, Perú – El Búfalo, El Nene, Paisaje o el Muñecón, son algunos de los sobrenombres que han popularizado al actor Alejandro Díaz en Cuba. Su rostro es reconocible, sobre todo, por sus interpretaciones antagónicas en pantalla, así como en la comedia.
Curiosamente, no fueron las aptitudes para el arte las que le sirvieron como puerta de entrada al mundo del espectáculo, sino su figura atlética y su afición por el remo.
Antes de colocarse frente a las cámaras, Alejandro Díaz trabajaba en una cafetería universitaria en Marianao, La Habana. Corría la década de 1960, y allí conoció a René Socarrás, quien lo introdujo en un estudio televisivo por su perfil fornido, ideal para papeles físicos.
Con trabajos posteriores en la televisión y el cine, en el humor y los dramatizados, Díaz debutó como figurante en la serie Espartaco, bajo la dirección de Silvano Suárez y la actuación protagonista de Luis Alberto García (padre) junto a otros artistas de calibre como Alden Knight y Nilda Collado.
Desde entonces, gran parte de su popularidad se debe a su trabajo en gustados programas como Detrás de la fachada, donde estuvo casi 15 años, entre 1971 y 1985; y San Nicolás del Peladero.
En su trayectoria resaltan créditos en varias películas, entre ellas El rancheador (1979) y Guardafronteras (1980), ambas dirigidas por Octavio Cortázar, y las cintas Vidas paralelas (1982) y Retrato de Teresa (1983), con dirección de Pastor Vega.
En la pequeña pantalla de Cuba su obra es más abundante, con interpretaciones conocidas en la telenovela Un bolero para Eduardo (1986) y en las series Vacaciones peligrosas y Los insurgentes (1976), del director Erick Kaupp. Asimismo, destacó como villano en los policiacos Día y Noche y Tras la Huella.
Gran aficionado de la pelota y el equipo Industriales, Alejandro Díaz sufrió un gran revés el 14 de febrero de 1994, cuando tenía 49 años. Se trató de un accidente cerebrovascular que el propio artista asocia al hábito de fumar y lo alejó temporalmente del arte.
El distanciamiento duró apenas unos meses, pues la resiliencia del actor permitió que se incorporara al trabajo interpretativo, no sin los debidos tratamientos de rehabilitación, los cuales recibió por más de 15 años.
Díaz salió de la Isla y comenzó a residir en La Florida, Estados Unidos. Actualmente tiene más de 70 años y una de sus últimas apariciones fue como invitado en el programa de youtube La Casa de Maka. En la entrevista lució el carisma, naturalidad y cubanía que le han caracterizado durante su trayectoria, ganándole el cariño del público y colegas por igual.
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