Especialistas del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais) de Cuba presentaron el primer mapa de peligro de tsunami para las costas cubanas, durante el XI Congreso Internacional sobre Desastres, desarrollado en La Habana.
El mapa fue elaborado utilizando los datos de todas las fallas con capacidad de generar terremotos y tsunamis en el área, explicó el doctor Enrique Diego Arango Arias, jefe del Servicio Sismológico Nacional.
El mapa, realizado a escala 1:100.000 para toda la costa cubana, incluye representaciones más detalladas (1:25.000) de las zonas identificadas como de mayor exposición al peligro de tsunami: Maisí, Baracoa y Moa en el extremo oriental, así como Cayo Saetía, Guardalavaca y Cayo Coco al norte de la isla, precisó el oficialista Granma.
Si bien Cuba no enfrenta un peligro alto de tsunamis, sí existe cierto riesgo ante la ocurrencia de sismos intensos en el tramo norte de la falla de La Española, que ha producido tsunamis históricos con miles de víctimas en Haití y República Dominicana, explicó Arango. La investigación descartó la posibilidad de tsunamis por terremotos en el sur de Cuba.
Para la elaboración del mapa los expertos emplearon el software TsunAWI y tomaron en cuenta modelaciones de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental sobre posibles escenarios tsunamigénicos en el mar Caribe.
El estudio se enmarca en los esfuerzos globales para evaluar la amenaza de tsunamis y diseñar sistemas de alerta temprana, intensificados luego de las catastóficos episodios ocurridos en el Océano Índico en 2004, Chile en 2010 y Japón en 2011.
La región oriental de Cuba son extremadamente vulnerables a fenómenos naturales extremos. En 2020 la Oxfam y autoridades cubanas dijeron que instalarían un mareógrafo en la provincia de Santiago de Cuba que, en conjunto con el ya existente en Baracoa (Guatánamo), permitirá alertar la ocurrencia de tsunamis en esa región.
El dispositivo precisará la altura de las olas y su tiempo de arribo a las costas cubanas. Además, activará el sistema de aviso, además de modelar de inmediato, la propagación de las ondas hacia otros sectores costeros del país.
