La presa política Lisdiani Rodríguez Isaac, de 26 años, fue halada con violencia delante del resto de las reclusas, hasta la oficina de la Dirección donde, según los testimonios de otras internas, comenzó a gritar frases antigubernamentales.
La presa política Lisdiani Rodríguez Isaac fue llevada ante la jefatura de la prisión de mujeres Guamajal, en Villa Clara, luego de que se enfrentara a los malos tratos de un alto oficial del Ministerio del Interior, que la requirió de forma arbitraria.
“El teniente coronel Alberiche, primer Jefe de Orden Interior de la Dirección de Cárceles y Prisiones de Villa Clara, junto con la directora de Guamajal, Mariel de la Rosa, visitaron los cubículos y otros lugares de la cárcel. Cuando volvieron a la oficina de la directora, Alberiche regresó y entró al cubículo de Lisdiani, que se encontraba acostada en pijama y tapada. La levantó a la fuerza y le exigió que se parara en firme frente a él”, explicó a Martí Noticias, Barbarita Isaac, la madre, citando el relato de una reclusa que la llamó por teléfono para alertarla de lo que estaba sucediendo.
“Lisdiani le contestó al oficial que ella es una presa política, que no se para en firme ni saluda. Él le dijo, ‘si no lo haces te voy a arrastrar hasta la celda’ [de castigo]”, detalló.
La joven de 26 años fue halada con violencia, delante del resto de las reclusas, hasta la oficina de la Dirección donde, según los testimonios de otras internas, comenzó a gritar frases antigubernamentales.
“Gritó ‘Abajo Díaz Canel’ ‘Abajo Fidel’, ‘Patria y Vida’ ‘Libertad para los presos políticos’. Desde el destacamento se le unieron las también presas políticas Donaida Pérez Paseiro y Ariadna López”, indicó Isaac.
Lisdiani Rodríguez Isaac y su hermana Lisdani fueron condenada a ocho años de privación de libertad por los supuestos delitos de desacato, desobediencia y atentado por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021, en el municipio de Placetas, Villa Clara. A Lisdani le fue otorgada una licencia extrapenal cuando tenía cinco meses de embarazo.
La familia de Lisdiani considera que la presa política está en alto riesgo sujeta a los desmanes que puedan cometer los mandos penitenciarios.
“Otra muchacha recluida en el penal me telefoneó para contarme que de la oficina no se sabe dónde la metieron. Consideramos que está desaparecida”, lamentó la madre.
El centro de asesoramiento legal Cubalex desarrolla la campaña “Derechos negados: Mujeres encarceladas por motivos políticos en Cuba” para denunciar la violencia y las trangresiones a los derechos humanos que sufren las prisioneras políticas en la Isla. El caso de las hermanas ha sido incluido.
