La Seguridad del Estado impidió que las hermanas Lisdani y Lisdiani Rodríguez, detenidas en julio de 2021 por manifestarse durante las protestas del 11J y condenadas a ocho años de prisión por desacato, desorden público y atentado, fueran trasladadas a un régimen penitenciario menos severo que el que sufren actualmente en la cárcel para mujeres de Guamajal, en Villa Clara. Como represalia por escribir una carta para conmemorar el segundo aniversario de su encierro y por negarse a pararse en firme cuando pasan los directivos del penal, la medida les fue denegada por los próximos seis meses.
Barbara Isaac, madre de las reclusas, contó a 14ymedio que, como figura en el Código Penal, el cambio de régimen penitenciario depende del “buen comportamiento” de las hermanas y es gestionado por la propia prisión y los directivos provinciales del Órgano de Cárceles y la Seguridad del Estado. “El mayor Yoel Águilas Capote es el jefe del Órgano de Cárceles y es quien negó el cambio de régimen a mis hijas”, declaró Isaac.
“En este caso, Lisdiani se niega a ponerse en firme cuando pasan los militares de la prisión y ambas intentaron sacar una carta el pasado 11 de julio”, refiere la madre de las presas políticas, quien asegura que dentro de unos cinco meses la cárcel debe volver a evaluar su comportamiento y valorar el cambio a mínima seguridad. “Por ahora las mantienen en un régimen severo, aunque ellas no hicieron nada malo”, lamenta.
En los últimos dos años, la madre ha denunciado la falta de atención médica a sus hijas y la mala alimentación del penal
Isaac, que se comunica con sus hijas dos veces por semana, ha denunciado en varias ocasiones el acoso al que están expuestas las jóvenes de 24 años por parte de otras presas comunes y los propios oficiales de la cárcel. “La Seguridad manda a los guardias a que se metan con ellas”, afirma. En los últimos dos años, la madre ha denunciado la falta de atención médica a sus hijas y la mala alimentación del penal.
A la espera también de un alivio de sus condiciones penitenciarias está también el preso político Luis Robles, encarcelado desde diciembre de 2020 en el penal del Combinado del Este, en La Habana, y que previsiblemente pasará a un régimen de mínima severidad. Según contó su madre, Yindra Elizastigui, a 14ymedio, el joven será trasladado al campamento de La Lima, en Guanabacoa.
Hasta el momento la medida solo ha sido aprobada por las autoridades de la prisión y se requiere la confirmación de la Seguridad del Estado. “Yo, como madre, espero que aprueben su traslado, porque Luis está allá adentro por ellos, que a conciencia lo encarcelaron. Lo que él [Robles] hizo es su derecho, que está en la Constitución. Su encarcelamiento es injusto”, señaló.
Elizastigui ha cifrado todas sus esperanzas en la nueva medida, que espera que aprueben pronto gracias al comportamiento de Robles en prisión. “Él ha tenido un buen comportamiento, y así me lo han informado las mismas autoridades de la prisión y Gerardo, el agente de la Seguridad que lo atiende. Así que esperemos que se cumpla [la medida]”, aseguró.
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