AREQUIPA, Perú – Aquellos que conocieron a Ary Fonseca por su papel de madre dulce y consagrada en la telenovela El derecho de soñar, probablemente ni siquiera la reconocieron cuando hizo el salto a la actual Renacer, donde la actriz interpreta a una villana de lujo, compleja, que los espectadores aman odiar.
“Ponte y piensa”, diría Roxana, una frase que el personaje ha popularizado en los tres meses que Cubavisión lleva transmitiendo el dramatizado, uno que lo cubanos dentro y fuera de la Isla están siguiendo también desde Youtube.
La frase es una muletilla que Ary eligió a conciencia, para dejar un sello de personalidad en Roxana. Como resultado, las tres palabras ya son reconocibles en la jerga popular de muchos cubanos, pasando a ser un coloquialismo como antes lo hiciera Alejandro Socorro con su “salsa, manquito y cerveza” en ¡Oh La Habana!; o el “maximízame el baro”, “¡Te atreves tú!” de Blanca Rosa Blanco y Monste Duane, respectivamente, en La cara oculta de la luna.
Sobre su paso por Renacer, Ary Fonseca conversó con el periódico oficial Escambray, compartiendo detalles de su vida y detrás de cámara de la producción televisiva.
“Lo primero que confieso es que cuando comencé a leer el personaje de Roxana por guion, sinceramente sentí rechazo hacia él, y hasta se lo dije a la directora: Recuerdo que fue algo así, ‘voy por el capítulo X, y me está cayendo muy mal la verdad’. Y ella sencillamente me respondió: ‘Sí, pero a la única que no puede caerle mal es a ti’”.
Aquel consejo supuso un detonante para la joven artista y a partir de ese momento comenzó a estudiar el papel, a humanizarlo, para evitar caer en un cliché.
“Es cierto, resulta una mala persona, pero por qué, cuánto hay detrás de cada palabra o acción de ella; qué está pasando en su vida, de dónde proviene, cuáles son sus antecedentes, y partir de ahí pude crear una historia e intenté profundizar más en sus sentimientos y en el por qué hacía las cosas”.
Ary se describe como una chica súper emprendedora, muy trabajadora y organizada, de ahí que su personaje antagónico suponga un distanciamiento diametralmente opuesto a la persona que es.
“El personaje de Roxana y yo no tenemos nada que ver; soy una persona; en el plano personal la historia que le construí nada tiene que ver con mi vida, creo que los únicos puntos de contacto que le dejo al personaje están en el hecho de ser presumidas y querer estar siempre arregladas. Eso sí, lo más importante es que ambas venimos del campo, solo que con destinos y posturas muy diferentes”.
El trabajo de rodaje fue una experiencia única para la actriz. Según señala, totalmente diferente a su experiencia en El derecho de soñar, donde las grabaciones transcurrieron durante una semana. Hasta ese momento Ary nunca se había enfrentado a un rodaje tan largo, con todo lo que ello implica.
“Llevar el personaje conmigo durante seis meses fue algo tremendo porque está en muchísimas locaciones, lo cual se traduce en muchos llamados, así que fui Roxana durante bastante tiempo. Y ese adoptarlo en mi vida me hizo seguir viviéndolo a veces fuera de trabajo. De momento estaba sentada en un sitio y sentía estar mirando como el personaje”.
La actriz comparte otra anécdota curiosa, en la que recuerda que a veces conversando con sus amistades, de pronto, se podía sentir como Roxana. Al respecto, asegura que concentrarse durante tanto tiempo en el papel, inconscientemente, se queda dentro.
“Pero, sin dudas, el sabor que me dejó el personaje es de total satisfacción. Confieso que amé construirlo, estudiarlo y vivir cada una de sus emociones, sus transiciones porque es una persona con muchas altas y bajas y de pronto está generando y calculando tantas acciones a la vez, que es una total máquina de emociones”.
La telenovela Renacer, al igual que su personaje, han dejado una huella incuestionable en la vida y la carrera de Ary Fonseca. Su trabajo en la gustada producción significará un antes y un después en la trayectoria de la actriz.
“Al final del rodaje solo se me ocurrió hacer un video llorando por la despedida, pues ese levantarte y saber que no hay más, que lo que hiciste ya quedó, deja una inexorable nostalgia. Y es así, todo lo que comienza tiene que acabar y el resultado es lo que están viendo en pantalla. Ah eso sí, claro, a Roxana la voy a extrañar y mucho”.
De cara al futuro, Ary ha participado en varios proyectos que sus seguidores podrán disfrutar en la Televisión Cubana. Por ejemplo, está previsto que salga al aire en Una calle y mil caminos, un telefilme que hize con Alberto Luberta, donde también asume un personaje negativo, pero que aclara es diferente a Roxana.
Asimismo, grabó un teleplay con la realizadora Elena Palacio titulado Amistad funesta y participó en un cuento con Hape, titulado Edipo Rey, ambos sin fecha de estreno.
“Trabajé, además, en otra serie de Elena, Gatos, máscaras y sombras, cuya temática es la violencia de género, y debe estar saliendo al aire en el mes de septiembre. En esta serie sí interpreté un personaje que amo, se llama Lisy. Es muy hermoso, me encantó y lo que más me satisfizo es que es totalmente distinto a todo lo que he hecho hasta hoy en mi carrera. Me generó mucha entrega emocional, espiritual, mental. Fue todo súper especial, ya verán el resultado”.
Como si fuera poco, aquellos al concluir Renacer se queden con ganas de más, podrán seguir disfrutando del trabajo de Ary Fonseca por otro año. Ello, pues según anunció la actriz, también formará parte de la próxima telenovela cubana que llevará por título Sábados de gloria.
La producción está bajo la dirección de Tamara Castellanos y Ernesto Fiallo. Durante su emisión, a partir de enero, los espectadores conocerán a Paloma, “otro personaje muy bonito”. Hasta entonces, “ponte y piensa”, todavía queda Roxana para rato.
