AREQUIPA, Perú – Entre las calles de Reina, Dragones, Águila y Galiano en La Habana, se encontraba desde 1818 un edificio que funcionaba como mercado de productos agrícolas. El sitio ha transitado por varias etapas, y en todas sus facetas ha sido popular entre los capitalinos.
Desde su inicio fue conocido como la Plaza del Vapor por una pintura del buque Neptuno. Tiempo después, fue reconstruido en 1836 y renombrado Mercado de Tacón.
Sin embargo, los habaneros continuaron llamándolo Plaza del Vapor. En 1918, dejó de ser un mercado y el espacio se utilizó para juegos de pelota, siendo conocido por el equipo Deportivo Tacón, donde jugaba Eulalia González, conocida como Viyaya.
Viyaya, una destacada jugadora de béisbol, se desempeñaba en la primera base con gran habilidad, jugando no solo en la Plaza del Vapor, sino también en los principales campos de La Habana y en localidades del interior durante las décadas de 1940 y 1950.
En abril de 1947, el empresario norteamericano Max Carey visitó Cuba con dos equipos de béisbol femenino y firmó a Viyaya para jugar en Estados Unidos. Sin embargo, ella regresó poco después para seguir jugando principalmente en la Plaza.
Con el tiempo, el lugar volvió a ser un mercado, con pequeños locales vendiendo diversos productos y servicios, y los pisos superiores se usaron como viviendas.
La Plaza del Vapor se destacó como el mayor expendio de billetes de lotería en Cuba, vendiendo más de la mitad de los boletos emitidos semanalmente. En 1947, cuando el Mercado de Colón fue clausurado para construir el Museo Nacional de Bellas Artes, sus comerciantes se trasladaron al patio central de la Plaza del Vapor.
Luego del triunfo de la Revolución de Fidel Castro, devenida en dictadura, la Plaza del Vapor, clausurada por el Ministerio de Salubridad, también dejó de existir. . Actualmente, el sitio alberga el parque de El Curita.
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