MIAMI, Estados Unidos. – Las más de 400 personas evacuadas después de la explosión ocurrida el 7 de enero en la Obra Protectora de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, en la localidad de Melones, del municipio de Rafael Freyre (Holguín), retornaron este viernes a sus viviendas, de acuerdo con un reporte del Ministerio de las Fuerzas Armadas (MINFAR).
“El Consejo de Defensa Provincial, las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior han acordado el retorno a sus hogares de las personas protegidas, cuyas casas están ubicadas a una distancia de radio que ya no ofrece peligros de existir futura afectación derivada de la obra accidentada”, indica la nota del MINFAR.
Por su parte, Joel Queipo Ruiz, primer secretario del PCC en Holguín, aseguró en Facebook que se continuaban realizando “acciones especializadas en los límites de un determinado radio hacia afuera del centro del lugar”.
“Aún no es posible entrar al sitio específico del hecho por estar activo el proceso de explosiones, aunque con menor fuerza que en días anteriores, pero con peligros para la integridad física de cualquier acción humana”, precisó.
Sin embargo, el MINFAR solo se limitó a decir que “en cuanto las condiciones lo permitan se accederá al lugar con todas las medidas de protección establecidas” y aseguró que mantenía el contacto con los familiares de “los desaparecidos”, de los que no ofreció ninguna nueva información.
El MINFAR, según su propia nota, prosigue la investigación de los hechos para esclarecer el origen y consecuencias de la detonación ocurrida el pasado 7 de enero, la que obligó a la evacuación de más de 400 personas de los alrededores.
El mismo día del siniestro, el MINFAR anunció que 13 personas estaban desaparecidas. La información se limitó a un listado con el nombre de los desaparecidos (dos con el grado de mayor, dos segundos suboficiales; y nueve, identificados como “soldados” que cumplían el Servicio Militar).
La escueta nota de ese momento solo agregó que sus familiares habían sido informados y continuaban las acciones de investigación en el lugar de los hechos. Desde entonces, las autoridades competentes apenas han ofrecido información sobre cómo marchan las labores de búsqueda.
“No han buscado en ningún momento. Les dijeron a los familiares que no podían hacerlo porque podían ocasionar más explosiones y no podían arriesgar más vidas, y debían esperar 72 horas”, dijo a este jueves a CubaNet Jesús Antonio, tío del recluta Liander José García Oliva, de 19 años.
“Ayer [miércoles 8 de enero] fueron a casa de los padres y comunicaron que no había probabilidad de vida, que si alguno estuviera vivo ya hubiese intentado salir. Me duele porque los dieron por muertos sin buscarlos”.
Aunque no ha habido una comunicación oficial al respecto, otros familiares y amigos confirmaron a este medio que las autoridades desestimaron que pudiesen estar aún vivos, y que ni siquiera están intentado recuperar los cuerpos. La temperatura dentro de los almacenes y la posibilidad de nuevas explosiones sería el motivo que frena las labores de rescate.
Este jueves, el diario oficial Granma publicó un artículo para destacar las labores de evacuación realizadas y el valor de militares y funcionarios al estar cerca de las zonas explosivas. En el artículo omitieron si habían intentado tareas de rescate, y qué creían los expertos sobre el estado de los desaparecidos.