SAN LUIS POTOSÍ, México.- El Gobierno de Panamá prorrogó hasta 2025 la vigencia del decreto que obliga a los ciudadanos cubanos a contar con visa de tránsito si viajan o hacen escala en ese país centroamericano.
La medida estará en vigor hasta julio de 2025, según consta en el Decreto Ejecutivo N° 195 firmado el 25 de octubre por el presidente de Panamá José Raúl Mulino.
Decretada en 2022, y suspendida brevemente a principios de julio, la norma requiere que todos los cubanos pasajeros y tripulantes en tránsito cuenten con una visa de tránsito, emitida por la embajada de Panamá en La Habana. Ese permiso les permitirá permanecer en la zona de tránsito internacional hasta por un máximo de 24 horas.
La tramitación de la visa deberá ser personal en el consulado de Panamá o a través de una persona que funja como apoderada del solicitante en el Servicio Nacional de Migración panameño.
El trámite deberá realizarse al menos 30 días antes de la fecha del viaje. Para ello se tendrá que completar un formulario de solicitud de visa, anexar dos fotografías, una copia del pasaporte con vigencia de al menos seis meses, copia del carnet de identidad y reservación o itinerario del viaje. La visa de tránsito tiene un costo de 50 dólares.
Sin embargo, como excepción, no deberán gestionar este tipo de visado quienes demuestren tener un contrato de trabajo en el país de destino final con los sellos de registro del organismo de dicha nación y que esté legalizado o apostillado.
Tampoco deberán hacerlo quienes viajen a la Isla y provengan de cualquier país; quienes tengan una visa de turista o residencia de la República de Panamá vigentes; aquellos que ostenten una visa múltiple otorgada por Canadá, Estados Unidos, Australia, Japón y los países de la Unión Europea, siempre que hayan sido previamente utilizadas en estos territorios.
Los que tengan residencia permanente en terceros países y que viajen de retorno a estos o cuenten con una visa vigente para ingresar a su destino final tampoco deberán tramitarla.
El pasado año, el Gobierno de Panamá anunció cambios en su política migratoria, entre los que destacaron la reducción del tiempo de estadía máximo para los turistas de 90 a 15 días y un aumento del requisito de solvencia económica.
Las medidas incluyeron el incremento de 500 a 1.000 dólares en la suma necesaria para mostrar solvencia económica en los puestos de entrada migratoria en Panamá, cambios que formaron parte de una nueva política para atajar la llegada masiva de migrantes a esa nación.