LA HABANA, Cuba.- El pasado domingo, el Noticiero Nacional de la televisión cubana transmitió un video publicado por la web oficialista Razones de Cuba en el que exponían la supuesta manipulación política realizada por el senador estadounidense Marco Rubio en el caso del menor de siete años, Jorge Esteban Reina Llerena, enfermo de leucemia y cuyos padres solicitaron visa humanitaria para Estados Unidos.
En el video aparecieron intervenciones de un médico y del director del Instituto de Hematología e Inmunología de La Habana, quienes plantearon que el niño ha recibido el tratamiento “adecuado” en el sistema de salud cubano y que las carencias de medicamentos e insumos médicos se deben al “bloqueo” norteamericano.
Tanto Razones de Cuba como el sitio oficialista Cubadebate expusieron igualmente que “las intenciones” de Marco Rubio “parecen ir más allá de la preocupación humanitaria por Jorgito” y “su enfoque en criticar el sistema de salud cubano puede interpretarse como un intento de convertir un tema de vida o muerte en una herramienta política”.
Aunque la noticia de la urgencia de visa humanitaria para Jorgito -debido a que necesita un trasplante de médula ósea que en Cuba no se realiza- fue publicada por CubaNet hace más de un mes, los medios citados manifestaron la versión oficial únicamente luego de que el senador Rubio interviniese y lograra que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) marcara como “prioridad” el caso y lo acelerara.
El senador no ha emitido declaraciones oficiales al respecto, solo ha trascendido su mediación por las declaraciones de la familia, que ha publicado copias de la comunicación vía email con la oficina de Rubio y la respuesta de USCIS. Sin embargo, el oficialismo cubano ha manipulado el dolor de la familia para, supuestamente, exponer la “agresividad” del político estadounidense y “cómo las políticas externas han contribuido a la crisis de salud en Cuba”.
“Basta de manipulación”
Ante esta exposición en medios nacionales, los padres de Jorgito han reaccionado y rechazado la manipulación mediática.
“Es vergonzoso ver que las autoridades del país cubano le han dado un giro político a toda gestión de esperanza de vida (…) Basta ya de tanta manipulación y tergiversación de lo que se plantea. Respetemos el dolor que sufrimos como padres y como familia, que ustedes se han atrevido hacer publicidad de algo que ninguno de sus padres le hemos dado autorización”, expresó el padre, Jorge Reina Pallarols, en una publicación realizada en su perfil de Facebook.
Reina Pallarols manifestó que “las carencias y necesidades que hoy sufre el pueblo” no son por culpa del “mal llamado bloqueo”. “Dejen de estar buscando culpables a todas sus ineficiencias”, señaló.
La madre del menor, Arlety Llerena Martínez, afirmó a CubaNet que, al hacer público el caso del menor, nunca tuvieron la intención de vincularlo con la política sino llamar la atención para lograr que las autoridades migratorias de Estados Unidos aprobaran la visa humanitaria lo antes posible.
Llerena Martínez explicó que, por sugerencia de personas que conocen este tipo de procedimientos, el padre del niño, residente en Estados Unidos, se comunicó con la oficina del senador Rubio para pedirle su ayuda. Estos respondieron prontamente y se comunicaron, a su vez, con USCIS para manifestarle la urgencia del caso.
El padre lo hizo porque es su derecho como ciudadano, así como un deber de los políticos responder a las necesidades de sus votantes, explicó la madre. Ambos padres agradecen la mediación de Marco Rubio.
“Solo quiero que se salve”
Arlety Llerena señaló también que en el video del régimen se da a entender que ellos rechazaron el tratamiento cubano cuando eso no es cierto. “Mi niño ha tenido varias recaídas, la única solución es un trasplante de médula que en Cuba no se realiza, por eso buscamos opciones fuera de Cuba y ya ha sido admitido en el Hospital Infantil Nicklaus, de Miami”.
La madre explicó que previo al trasplante, el niño debe ser sometido a un tratamiento invasivo que ellos rechazaron realizarlo en Cuba porque, en definitiva, aquí no es donde se le realizaría la operación.
“Para que en otro país pueda ser atendido, no puede estar con un tratamiento empezado, y entonces, si aceptamos ese tratamiento invasivo, no puede viajar por las condiciones críticas que causa en el niño, por eso es que negamos el tratamiento ya que fue aceptado en el hospital de Miami, donde sí se le puede hacer el trasplante de médula”.
“Yo solo quiero que mi hijo se salve”, argumentó la madre.
Por su parte, Jorge Reina refirió que estaba “dolido” e “indignado” por las “visiones y proyecciones políticas” expresadas por el régimen cubano: “Son ustedes los únicos que han hecho tal vínculo político”, dijo, mientras él solo busca un visado humanitario que representa la única esperanza de vida de su hijo.
