MIAMI, Estados Unidos. – La cubana Ohanis Foto fue ultimada por su pareja alrededor de las 6:00 de la tarde de este jueves en el Consejo Popular Lincoln, del municipio de Artemisa, según reportó en Facebook la página oficialista “Angerona de Cuba”.
El crimen machista ocurrió en una vivienda situada cerca de la zona conocida como “Curva de Lincoln”. De acuerdo con testimonios de vecinos del lugar citados por “Angerona de Cuba”, el ciudadano Osmar Frómeta apuñaló a su pareja con un cuchillo, provocándole la muerte. Posteriormente, fue visto huyendo del lugar en bicicleta.
Al llegar a la casa de Frómeta en el barrio Vía Estrecha, agentes del Ministerio del Interior (MININT) encontraron que familiares de la víctima buscaban al criminal “para ajustar cuentas”, según la fuente.
Sin embargo, Frómeta ya se había entregado a la Policía.
“Este individuo siempre andaba en estado de embriaguez y que hace algún tiempo, le había provocado lesiones a una pareja anterior”, señaló “Angerona de Cuba”. La página enfatizó que este acto atroz no quedará impune: “Como consecuencia de este hecho atroz, su autor recibirá el peso de la ley según establece para estos casos el Código Penal vigente“.
La pasada semana, el Observatorio de Género de la revista Alas Tensas (OGAT) y la plataforma de apoyo a las personas en situación de violencia de género YoSíTeCreo en Cuba verificaron cinco nuevos feminicidios, con los que sumaron 86 los crímenes machistas reportados en la Isla por observatorios independientes en 2023.
En la misma semana, el Gobierno cubano reconoció que en 2023 habían tenido lugar 117 hechos por “muerte violenta de mujeres”. El dato fue revelado por la fiscal general de la República, Yamila Peña Ojeda, durante las sesiones de trabajo del VII Pleno del Comité Central del Partido Comunista (PCC).
De acuerdo con sus declaraciones, la mayor cantidad de casos se registraron en las provincias de Matanzas, La Habana, Santiago de Cuba, Granma y Guantánamo.
El 75% de estos crímenes ocurrieron en viviendas compartidas por las parejas, refirió la funcionaria. Además, 70 niños y adolescentes quedaron huérfanos de madre tras los asesinatos.
Sin nombrarlos como feminicidios, desligándose de cualquier responsabilidad en estos hechos violentos, el régimen cubano se vio en la obligación de reconocer un problema que aqueja a las mujeres cubanas, desprotegidas por el Estado.
La visibilidad e inmediatez de los casos en medios independientes y en redes sociales llevó al gobierno a proponer un Registro Administrativo Interoperable, “que permita contar con información en tiempo real de la muerte violenta de mujeres y niñas por razones de género”.
Las plataformas independientes, encargadas de monitorear los casos de violencia de género en Cuba, han llevado un subregistro oficial, sin poder acceder a los datos oficiales.
La falta de transparencia por parte del Gobierno cubano sobre los feminicidios ha sido una de las demandas fundamentales del activismo independiente para la prevención de la violencia de género en la Isla.
La prensa oficial y las autoridades del país rara vez mencionan la violencia machista que atraviesa Cuba.
En julio pasado el gobernante Miguel Díaz-Canel dijo que “hay un manifiesto empeño imperial de crear un clima de inseguridad y de desconfianza ciudadana que fracture la unidad popular” en la Isla y que “constantemente se exagera cualquier hecho delictivo, fundamentalmente los casos con violencia y, en particular, los de violencia de género”.
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