LA HABANA, Cuba. – El activista del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR) Manuel Santana Vega, arrestado el pasado 18 de enero durante un operativo policial, denunció desde la prisión de máxima seguridad Combinado del Este la gestación de un ardid en su contra por parte de la Seguridad del Estado.
A Santana Vega, la Fiscalía le solicita 10 años de privación de libertad por “delitos relacionados con las drogas ilícitas o sustancias de efectos similares”, supuestamente por comercializar cannabinoides sintéticos.
Sin embargo, el activista contó a través de una misiva enviada a CubaNet, cómo se estaba “cocinando un plan macabro” en su contra. “Me estaban tratando de vincular al tráfico de drogas para desacreditarme moralmente ante la oposición y, de paso, llevarme ante un tribunal controlado por la Seguridad del Estado y sancionarme por un delito que no tiene beneficios”, denunció.
Según Santana Vega, todo comenzó en octubre del pasado año cuando lo intentaron sacar de su trabajo, en la funeraria del municipio Santiago de las Vegas, mientras se encontraba de certificado médico por problemas en los riñones.
El activista había sido sancionado en el 2021 a dos años y ocho meses de privación de libertad por los supuestos delitos de propagación de epidemias y desobediencia, luego de que se manifestara contra el régimen en las afueras de su casa. Después de cumplir un año y dos días en el penitenciario de Valle Grande, completó su sanción trabajando en la funeraria de su localidad.
“El intendente había cerrado mi contrato sabiendo que yo me encontraba sancionado en la funeraria. Enterándome del anuncio, recurrí a la única forma que encontré para denunciarlo, que fue las redes sociales, dejando ver al mundo que el presidente municipal (del Poder Popular) en complicidad con la jueza del Tribunal me querían hacer una jugarreta para devolverme al penal. Gracias a mi directa se me devolvió el trabajo”, relató.
De acuerdo con Santana Vega, también en ese tiempo el activista y preso político Mario Alberto Hernández Leyva, vicepresidente del MONR, comenzó a visitar constantemente su casa con el objetivo de “hacer una campaña para no dejar caer al movimiento”.
Santana Vega fue detenido el 18 de enero de 2023. Según relató, en el momento de la redada se le ocupó un cuchillo que utilizaría para la ceremonia del santo de su madre, Tamara Vega Cardoso, la cual se realizaría ese mismo día, y que ahora está siendo utilizado como prueba en su contra.
“Yo debía participar por ser babalawo y tener el cuchillo que utilizaría para sacrificar y desmembrar los animales que exige la ceremonia”, refirió.
El exprisionero político contó también sobre algunas irregularidades al momento de su detención: “En el cacheo que hicieron un agente me pide la riñonera y a mis espaldas, mientras yo exigía mis derechos a los otros agentes, sacó un envoltorio, el cual dictaminaron luego que era hachís”, contó.
También le incautaron en su casa un total de 138.200 pesos en moneda nacional, cuya procedencia, según Santana Vega, es de una moto de gasolina, de la cual era dueño y había vendido meses antes. “Yo había guardado el dinero para el patrimonio de mis tres hijas menores de edad y ahora quieren vincularlo con el tráfico de drogas”.
La primera detención de Santana Vega ocurrió el 7 de septiembre de 2020, cuando oficiales del Ministerio del Interior vestidos de civil y sin identificarse rompieron la puerta de su vivienda sin orden judicial para allanarla.
En esa ocasión, exigió “libertad para su pueblo”, el “fin de la dictadura” y que se terminara el abuso contra los presos políticos.
El opositor fue nuevamente detenido a finales de diciembre de 2021 en el Aeropuerto Internacional “Juan Gualberto Gómez”, de Varadero, cuando se disponía a abordar un vuelo hacia Rusia. El 23 de diciembre de ese año debía asistir a su juicio, programado en el Tribunal de Marianao; sin embargo, no se presentó pues supo que ninguno de sus testigos había sido citado para la vista.