Otras dos mujeres fueron asesinadas en Cuba esta semana, lo que eleva a 86 el subregistro de feminicidios verificados este año por el Observatorio de Género Alas Tensas (OGAT) y Yo Sí Te Creo en Cuba (YSTCC). La cifra supera en más del doble los crímenes machistas reportados en todo 2022 (36).
Una de las víctimas fue identificada como Lisday Castañedas Balladares, una joven maestra de 26 años y madre de dos niñas, quien fue ultimada por su expareja en Trinidad, Sancti Spíritus.
Ese mismo día Misleidis Diaz, de 46 años, fue asesinada por su expareja y padre de sus cuatro hijos en plena calle. El hecho ocurrió en el poblado Herradura, perteneciente al municipio Consolación del Sur, en la provincia de Pinar del Río.
“Misleidis había denunciado a su agresor en la policía sin recibir el debido proceso. Las autoridades son también culpables de su feminicidio y el desamparo de sus descendientes, de los cuales dos son menores de edad y uno requiere de cuidados al vivir con discapacidad intelectual y motora”, denuncia el comunicado conjunto de los observatorios independientes.
Varias de las mujeres que han sido asesinadas en Cuba este año pidieron ayuda a las autoridades sin que sus testimonios fueran atendidos a tiempo. En otros casos lo hicieron sus familiares y tampoco tuvieron una respuesta.
“Hay una desprotección total por parte de las instituciones cubanas. No está tipificado el feminicidio en el código penal y tampoco hay refugios para las mujeres en riesgo, ni protocolos inmediatos para las mujeres y niñas reportadas como desaparecidas”, señaló a Martí Noticias Yanelys Núñez, coordinadora del OGAT.
“Cuando una mujer llega a una estación de policía a pedir ayuda, tiene que tener acompañamiento inmediato de personal capacitado en estos temas”, agregó la activista quien insiste en que estas “son demandas que estamos haciendo desde hace más de tres años”.
Este jueves Yanet Lorenzo Villalba, madre de la adolescente Melani García Lorenzo, que fue asesinada por su expareja recientemente, contó al medio independiente Cubanet que había hecho repetidas llamadas a la policía después que el agresor se llevara por la fuerza a su hija de 16 años y a su nieto de dos. Los agentes nunca llegaron.
“Fueron 22 llamadas las que hice y en ningún momento la patrulla fue”, aseguró.
El cuerpo sin vida de la joven fue hallado unas 12 horas después de que su madre pidiera ayuda. Lo encontraron dentro de una vivienda en el solar La Corea, en el municipio capitalino de Arroyo Naranjo.
El agresor la mató en la misma vivienda donde su padre y un primo estaban presentes.
Cuando Yanet Lorenzo dio su testimonio, ninguno de los implicados en el feminicidio había sido arrestado por la Policía. Habían pasado más de cuatro días de que apareciera el cadáver de su hija.
En lo que va de año los observatorios independientes han comprobado otros nueve intentos de feminicidio y dos asesinatos por motivos de género “cuando falta muy poco para el cierre del año y las fiestas, una época que suele estar marcada por el alza de la violencia feminicida”, alertaron.
El pasado fin de semana, durante el VII Pleno del Comité Central del Partido Comunista, las autoridades de la isla dijeron que entre enero y octubre de 2023 habían ocurrido 117 hechos por “muerte violenta de mujeres” en el país.
“Esta actualización llega en medio de una gran confusión con las cifras de violencia contra las mujeres y las niñas dadas a conocer por las autoridades cubanas”, cuestionó Iliana Álvarez, directora de la revista Alas Tensas, en declaraciones a Martí Noticias.
“Reiteramos que los observatorios independientes realizan subregistros y por tanto la cifra real siempre va a ser mayor. La información ofrecida por las autoridades no es clara ni precisa, pues se desconoce los conceptos que manejan y la metodología que emplean. Tampoco se sabe qué muestras se utilizaron para las investigaciones”, explicó.
Según el Mapa Latinoamericano de Feminicidios (MLF) publicado a finales de noviembre pasado, Cuba es actualmente el país de América Latina con el mayor incremento de feminicidios reportados este año.
El propio oficialismo reconoció que en casi 10 mil hogares del país hay reportes de violencia de género. “Más de 16 mil mujeres y niñas viven en situaciones de riesgo por violencia machista”, dijeron.
Tras la publicación del artículo, un grupo de feministas y organizaciones de la sociedad civil publicaron una carta abierta a las autoridades cubanas sobre el alza de crímenes machistas.
“¿Por qué han sido tan reticentes en poner en marcha una Ley Integral contra la Violencia de Género, si conocían y tenían cuantificado el problema, aún con los sesgos que identificamos en su falta de transparencia metodológica? ¿Por qué han permitido el coste en vidas que deja atrás secuelas personales y familiares muy difíciles de superar? ¿Por qué no implementan medidas efectivas de prevención como comisarías especializadas, fiscalías de género, refugios, protocolos integrales y sus programas antirracistas?”, cuestionaron.
“No se puede abrir una nueva etapa para Cuba, de supuesto enfrentamiento a la violencia machista, si persiste la criminalización de todo el activismo cívico en el país, incluyendo el activismo feminista. No es posible pasar a la acción, si una parte del activismo político y feminista cubano ha sido forzado al exilio”, agregaron.
En la misiva, las feministas hacen un llamado de urgencia a las autoridades cubanas, “nos están matando. ¡Actúen ya!”.
