El Ministerio de Finanzas y Precios (MFP) anunció la regulación temporal de los precios máximos para el acopio y la venta minorista del arroz y el frijol común de producción nacional en Cuba.
La medida, que entrará en vigor el próximo lunes, fue publicada en la Gaceta Oficial de la República y busca frenar la inflación y la especulación en productos esenciales para la población.
El vicepresidente del Grupo Agrícola, Julio Gómez Moldón, explicó que «el frijol común producido con insumos se entregará al Ministerio de Comercio Interior para su venta regulada y controlada». En este sentido, se han establecido precios diferenciados según el tipo de producto. El arroz de consumo tendrá un precio máximo de 155 pesos por libra, mientras que el frijol común con insumos costará 196 pesos y el sin insumos alcanzará los 285 pesos.
Sobre el impacto de estos precios, el director del programa de arroz del Ministerio de la Agricultura, Nelson González reconoció que no son bajos, pero tampoco desproporcionados. «Ahora, ¿155 pesos es un precio bajo? No, no es bajo, pero tampoco es abusivo en las condiciones en que estamos produciendo», afirmó, justificando la decisión en función de los costos de producción y la realidad económica del país. Según los cálculos oficiales, los productores obtendrán un 30% de utilidad con estos valores.
El ajuste de estos precios se fundamenta en diversos factores económicos, entre ellos los costos de importación y el pago de jornales. «Estamos hablando incluso del reconocimiento de gastos tan importantes como el pago de los jornales de trabajo», destacó la Viceministra de Finanzas y Precios, Yenisley Ortiz Mantecón, asegurando que se ha considerado la realidad productiva del país.
Tope de precios al arroz y frijoles en Cuba
Asimismo, enfatizó que el cumplimiento de estos precios dependerá de la contratación de las cosechas y la concertación de precios a nivel local. «Con esta regulación temporal estamos reiterando y ratificando que son válidas las concertaciones de precio en aquellos territorios cuando el nivel de producción permite que hoy tengamos precios inferiores», afirmó.
El gobierno ha subrayado la importancia del control popular y la fiscalización por parte de las autoridades para garantizar la aplicación efectiva de esta medida. «La medida se hizo, pero ¿dónde está? Esto tiene que tener una evaluación de impacto», señaló un representante oficial.
El antecedente inmediato de esta regulación es la medida implementada en julio pasado para fijar precios máximos a seis productos importados. El gobierno confía en que esta estrategia contribuirá a estabilizar los precios de los alimentos básicos y proteger el acceso de la población a estos productos esenciales.