Este 18 de septiembre de 2024, las nuevas normativas para el sector privado en Cuba entraron en vigor.
Como se conoce, actualizan las regulaciones de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), trabajadores por cuenta propia (TCP) y el sistema fiscal. Según el gobierno cubano, buscan reorganizar el entramado empresarial no estatal del país, corregir distorsiones y fomentar el cumplimiento de la legalidad.
Principales novedades para las Mipymes
Uno de los cambios más importantes es la descentralización en la aprobación de las Mipymes y cooperativas no agropecuarias, una decisión ahora en manos de los municipios. El objetivo es que las decisiones se adapten mejor a las necesidades locales y que el proceso de apertura de negocios sea más eficiente.
Además, las empresas deberán enfocar sus actividades en el objeto social principal para el que fueron aprobadas, evitando desviaciones hacia actividades secundarias que no estaban contempladas en su creación, indica un reporte de Cubadebate.
Otra medida relevante es la creación del Instituto de Actores Económicos No Estatales, que supervisará las actividades de las Mipymes y servirá de enlace entre el Estado y los actores económicos no estatales. Este instituto garantizará que las normativas se cumplan, evitando irregularidades y fomentando un entorno empresarial más transparente.
Regulación de cuentapropistas en Cuba
Para los trabajadores por cuenta propia, se han introducido nuevas reglas que refuerzan la formalización y el control de su actividad.
Por ejemplo, el pago de los trabajadores contratados deberá realizarse mediante cuentas bancarias, lo que facilitará el acceso a créditos y permitirá una mayor supervisión del empleo en este sector. Además, se prohíbe que personas con sanciones judiciales ejerzan como socios o administradores de negocios, reforzando el cumplimiento de la ley.
Esta es la lista completa de actividades prohibidas para Mipymes privadas en Cuba.
Cambios en el fisco y obligaciones tributarias
Además, desde el Ministerio de Finanzas y Precios, se impulsaron medidas para reforzar el cumplimiento fiscal. Entre las novedades más importantes está la suspensión de exenciones fiscales que antes beneficiaban a los TCP en sus primeros meses de operación. Asimismo, se eliminaron los beneficios tributarios que recibían los socios de Mipymes sobre los dividendos obtenidos.
En este sentido, el sistema de “pronto pago” sigue vigente, incentivando a los socios de Mipymes que presenten su declaración jurada antes del 28 de febrero de cada año.
También se ha reestructurado la carga tributaria sobre los trabajadores asalariados, eliminando los costos impositivos directos para ellos, trasladando esa responsabilidad a sus empleadores.
Los dirigentes cubanos aseguran que las medidas forman parte de un esfuerzo más amplio por reforzar la disciplina fiscal y controlar la subdeclaración de ingresos en el sector no estatal, con el fin de aumentar la recaudación y contribuir a la estabilidad macroeconómica de Cuba.
