En esta Navidad, las madres de los presos políticos cubanos, condenados por su participación en las protestas populares del 11 de julio de 2021, denunciaron en entrevista con Martí Noticias, las precarias condiciones en que se encuentran sus hijos en las cárceles y claman por su libertad.
Desde el poblado de Carlos Rojas, en el municipio de Jovellanos, en la provincia de Matanzas, Annia Zamora Carmenate, madre de la Dama de Blanco, Sissi Abascal, denunció la situación de las presas políticas recluidas en la prisión de mujeres La Bellotex.
En ese centro penitenciario también cumplen condena otras dos conocidas opositoras, integrantes de las Damas de Blanco: Saylí Navarro y Tania Echevarría.
Zamora Carmenate confesó sentir “un dolor inmenso” al ver las condiciones de los presos políticos.
“Saber que no tendrán 24 de diciembre, ni 31… tendrán hambre, frío, represión, plagas de insectos. No hay nada que celebrar… será doloroso, oscuro, de lágrimas”, dijo la señora.
“Estos días de diciembre ya es el tercer año que no vamos a estar con ellos”
Desde San José de las Lajas, en la provincia de Mayabeque, Martha Perdomo detalla la situación de sus hijos Jorge y Nadir Martín Perdomo, sentenciados a 8 y 6 años de cárcel respectivamente por los presuntos delitos de desórdenes públicos, desacato y atentado.
Los jóvenes profesionales, uno informático y el otro profesor de idiomas, se niegan a trabajar en el régimen de menor rigor por su condición de presos políticos, además enfrentan problemas con los alimentos, la escasez de medicamentos y atención médica, dijo su madre.
“En este momento, por ellos no trabajar, los separaron, tengo uno en Quivicán y el otro en Canasí, de extremo a extremo, a más de cien kilómetros uno del otro”, explicó la mujer.
“Estos días de diciembre ya es el tercer año que no vamos a estar con ellos, aquí no se afloja el dolor porque es día, tarde y noche”, agregó Perdomo.
“Aquí en Cuba este fin de año no hay nada que celebrar, vivimos bajo amenazas”
Desde Güira de Melena, en la provincia de Artemisa, Marta Domínguez se mantiene denunciando todo lo que pasa su hijo, el periodista independiente Jorge Bello Domínguez, de 48 años, quien ha sido maltratado en reiteradas oportunidades en el Combinado del Este, donde cumple 15 años de condena.
El último incidente de violencia ocurrió el 8 de noviembre: “Después que le dieron la golpiza, que yo me quejé, lo único que han hecho es amenazarlo, que sí él se queja, que si escribo o informo, le van a echar 25 años”.
“Aquí en Cuba este fin de año no hay nada que celebrar, vivimos bajo amenazas, tanto los presos como los familiares de los presos” aseguró la madre del comunicador, recientemente encerrado en una celda de castigo, luego de hacer pública una carta firmada por 42 pesos políticos cubanos, en su mayoría del 11 J, en la que rechazaban la reciente elección de Cuba al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
“Son días muy tristes”
Ángel Jesús Véliz Marcano, de 29 años de edad, está cumpliendo seis años de condena por los presuntos delitos de atentado y desórdenes públicos, en la prisión de Kilo 9, en la ciudad de Camagüey, a donde fue llevado luego de que las autoridades le revocaran un cambio de medida a régimen de mínima severidad
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Su madre, Ailex Marcano, dijo a Martí Noticias: “Son días muy tristes. Ya por dos años y tantos meses de insomnio, de desesperación, de persecución, de intimidación, de asedios, de secuestros, de torturas sicológicas”.
“Deseo la libertad para todos los presos políticos de la isla de Cuba, porque todos son inocentes”, dijo la madre del joven que trabajaba como profesor de Educación Física hasta que fue apresado tras las manifestaciones populares del verano de 2021.
“Ya otro fin de año, nada que celebrar”
Otra madre, Estelvina Rodríguez, habló a Martí Noticias sobre las precarias condiciones en las que se encuentra su hijo Dayron Martín Rodríguez, de 37 años de edad, quien cumple una condena de 22 años en el penal Combinado del Este por el delito de sedición, tras su participación en las protestas populares del 12 de julio en la barriada de La Güinera.
Encarcelado desde agosto de 2021, el paciente esquizofrénico sufre la falta de los medicamentos que lleva su condición psiquiátrica.
“Hemos sabido muy poco de él porque como ya no se puede comunicar con nosotros, le quitaron las llamadas. Cuando le dan las crisis sigue vomitando sangre, deja de comer, más todos los problemas que él tiene con su enfermedad, con las pastillas que no las toma”, dijo Rodríguez.
“Ya otro fin de año, nada que celebrar”, comentó la madre.
