SAN LUIS POTOSÍ, México.- Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido Comunista en La Habana, reconoció que en 2023, en La Habana se perdieron más reses por hambre que por hurto y sacrificio.
En una reunión para analizar el balance de la Agricultura en la provincia, el funcionario destacó que hubo un decrecimiento de la masa vacuna, con nacimientos inferiores a las muertes de animales, “debido tanto a la falta de alimentación (fundamentalmente, de terneros), hurto y sacrificio y accidentes”.
Sin embargo, precisó que la mayor cantidad de decesos se debieron a la falta de alimentación, sin aportar cifras concretas.
El pasado fue un año “crítico” para la agricultura en La Habana y distintas fallas le hicieron a la provincia perder su condición de “destacada”.
“La agricultura está lejos de las potencialidades productivas de la provincia y se registran cientos de hectáreas sin cultivar, que podrían estar incorporadas a la producción de alimentos”, explicaron los funcionarios.
Producción insuficiente
Entre otros problemas referidos en el reporte de Tribuna de La Habana, que se hizo eco de la reunión, aludieron a la existencia de tierras de cultivo subutilizadas e inactivas. Además, según admitieron, en la Empresa Agroforestal los niveles de producción de alimentos son “insuficientes“, hay un “descontrol en el acopio y en el destino de los frutales a las fincas del Cordón de La Habana”.
El primer secretario del PCC en La Habana, que exigió a los productores que este año la situación debía mejorar, aclaró que los campesinos deberán producir su propia materia orgánica porque no será posible importarla.
“Que cada productor o cooperativa desarrolle su banco de semillas, de estiércol y el humus de lombriz, porque los barcos con insumos no van a llegar”, pidieron en el balance.
A juzgar por las afirmaciones del directivo, todas las áreas de la agricultura y la ganadería presentan problemas, pero el gobierno no ofrecerá soluciones, sino que seguirá pidiendo a los agricultores que los resuelvan y les exigirán a cada instancia mayor control.
Las plantas medicinales, junto con la entrega de leche a la industria alcanzó solo el 88%, y la de carne vacuna solo llegó al 66%, lo que se suma al mal desempeño del sector.
Las deudas de acopio
Las empresas estatales de acopio siguen teniendo deudas acumuladas para con los campesinos cubanos, mientras les siguen exigiendo entregar la producción.
Actualmente, debido a los adeudos con los agricutlrores de Artemisa y Mayabeque, el gobierno no puede mantener abastecidos los 45 mercados estatales de la ciudad ni mejorar “su estado físico e imagen”.
Lejos de ofrecer salidas y propiciar los insumos necesarios, el régimen aboga por un mayor control de la tierra y la ganadería.
Más control
Recientemente, la prensa oficialista anunció que a partir del 1ro de marzo, el gobierno va a requintar los controles sobre estos dos rubros.
Mediante un “proceso especial” o “investigación especial al ganado mayor y al uso y tenencia de la tierra”, pretenden evaluar finca por finca, para determinar el aprovechamiento de los terrenos y detectar las “posibles ilegalidades para su rápida solución”.
Respecto al rebaño vacuno, la “investigación especial al ganado mayor y al uso y tenencia de la tierra” hará un conteo físico, animal por animal, concordando el tipo de res (vaca, toro, terneros, añojos o buey) con el expediente del propietario. En el caso de aparecer faltantes no registrados, también cabe esperar la actuación penal de policías y fiscales.
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