En un trágico giro del destino, María Victoria García, testigo valiente del oscuro capítulo en la historia de Cuba, ha fallecido en Miami, Florida, el pasado jueves 4 de enero. La noticia fue dada a conocer por su propio padre, Jorge García Mas, a través de las redes sociales, sumiendo a la comunidad en el exilio cubano en un profundo pesar.
Conocida cariñosamente como “Mally”, García se convirtió en un símbolo de resistencia al desafiar la versión oficial del régimen cubano sobre el hundimiento del remolcador 13 de Marzo el 13 de julio de 1994. Su testimonio conmovedor desenmascaró el acto brutal perpetrado por la dictadura de Fidel Castro, revelando que no fue un simple accidente, sino un crimen calculado que costó la vida de 37 personas.
Jorge García Mas, en su doloroso anuncio, recordó los intentos de silenciar la verdad que su hija enfrentó. Reveló que María Victoria fue víctima de un intento de asesinato antes de lograr escapar de la isla. “Intentaron matarme a mi hija con un psicotrópico en el café, porque las primeras declaraciones que vinieron para el mundo fue el testimonio de mi hija”, declaró en su momento García Mas.
“Envío mis condolencias a mi querido Jorge A Garcia quien siempre me dice “mi nieto”, por el fallecimiento de su hija María Victoria García. Un día duro para esta familia que quiero muchísimo. Aquí seguiremos Mally, seguiré con la foto de tu niño Juan Mario, junto a tu padre Exigiendo Justicia!! Descansa en Paz!!”, escribió en redes sociales el activista Féix Llerena.
La familia García sufrió la pérdida de 14 seres queridos en el fatídico incidente, incluido el hijo de 11 años de María Victoria, arrebatado literalmente de sus brazos mientras luchaban por sobrevivir en el mar, azotados por los embates de otros remolcadores bajo las órdenes directas de La Habana.
María Victoria García desafió con valentía la versión oficial del régimen cubano, exponiendo la verdad detrás de la tragedia. En una entrevista con Martí Noticias, García Mas reveló: “La cifra total de viajeros a bordo del 13 de Marzo aquella noche eran 68 personas; de ellas, sobrevivieron 31 y desaparecieron 37. De los 37, 10 eran niños”. Un recordatorio angustiante de la pérdida irreparable que marcó a numerosas familias cubanas.
El legado de María Victoria García persistirá como un recordatorio de la lucha por la verdad y la resistencia ante la opresión. Su partida deja un vacío, pero su valentía y determinación continúan inspirando a aquellos que buscan la justicia y la libertad en Cuba.
