MIAMI, Estados Unidos. – Gerardo Díaz Alonso, preso político cubano condenado a 14 años de prisión tras su participación en las protestas del 11 de julio de 2021, falleció este jueves a causa de un infarto en la prisión de máxima seguridad de Canaleta, en Ciego de Ávila. La noticia fue confirmada por activistas de la Isla, quienes expresaron sus condolencias a la familia del fallecido.
Díaz Alonso, de 35 años, fue sentenciado por participar en las históricas manifestaciones que tuvieron lugar en la ciudad de Cárdenas, Matanzas.
“Mediante esta vía quiero en nombre de mi hermano y los presos políticos de la prisión de Agüica, también de parte de mi familia, darle mi más sentido pésame a la familia del preso político Gerardo Díaz Alonso”, expresó la activista Aylín Sardiña Fernández en una oubblicación de Facebook.
Sardiña, hermana de un prisionero del 11J, agregó: “Murió de un infarto. Se encontraba en Canaleta. ¡En paz descanse, pobre alma!”.
Otro activista cubano en el exilio, Alberto Fonseca ―quien también tiene un hermano encarcelado por las protestas del 11J―, compartió la noticia en la red social X, aunque no se ofreció más detalles sobre las circunstancias específicas de la muerte de Díaz Alonso.
La muerte del prisionero se suma a una preocupante tendencia de fallecimientos bajo custodia en Cuba. El último informe semestral del Centro de Información Legal Cubalex, correspondiente a la primera mitad de 2024, da cuenta de la muerte de 26 personas mientras se encontraban bajo custodia del Estado.
No obstante, la ONG vonsidera que esta cifra “es solo una fracción del total”.
En su informe, Cubalex indicó que las condiciones en las prisiones siguen siendo deplorables, con reportes de “torturas, tratos crueles y falta de atención médica”. La organización también lamentó que las prisiones en Cuba continúen siendo centros de violaciones sistemáticas de derechos humanos. En ese sentido, denunció que el “uso arbitrario de celdas de castigo” y la “complicidad de reclusos comunes para hostigar a presos políticos” son prácticas recurrentes que agravan la situación. Asimismo, señaló que la negación de asistencia médica es una de las principales causas de muerte dentro de los centros penitenciarios.
De acuerdo con la organización Prisoners Defenders (PD), actualmente en la Isla hay 1.113 presos políticos, de los cuales 116 son mujeres y 30 son menores (29 niños y una niña). Además, PD advirtió sobre las condiciones de salud de 356 prisioneros con patologías médicas y 62 con trastornos mentales.
