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La gladiadora cubana del estilo libre Milaimy Marín, de los 76 kilogramos (kg), despedirá el 2023 con muchas alegrías y el boleto olímpico a París 2024 gracias a su quinto lugar en el Campeonato Mundial de Lucha en Belgrado, Serbia, en septiembre último.
Marín, campeona olímpica de la juventud en Buenos Aires, Argentina, hace cinco años, y monarca del orbe en las categorías juvenil y sub 23, tuvo otro momento importante en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, donde se agenció el título; mientras en la cita centrocaribeña de San Salvador logró el metal de bronce.
Esos resultados en su conjunto la hicieron merecedora de una mención especial entre los mejores atletas de Cuba en el presente año, los que fueron premiados este martes en el coliseo de la Ciudad Deportiva.
Sobre el certamen universal, en la discusión de la quinta plaza en su peso se impuso por pegada a la rumana Catalina Axente, para garantizar el cupo a la lid bajo los cinco aros que acogerá la capital francesa.
Antes de ese duelo, la talentosa luchadora de la Isla no pudo llevarse una de las medallas de bronce de los 76 kg al caer 6-10 contra la estadounidense Adeline Gray, dueña de seis coronas en eventos mundiales y de la presea de plata olímpica en Tokio 2020.
Pese a no subir al podio de premiaciones, la cubana completó un gran desempeño en ese torneo, en el que alcanzó cuatro victorias y sufrió dos reveses.
En esa dura competencia Marín sumó tres triunfos y solo fue frenada en una de las semifinales por la japonesa Yuka Kagami, quien le ganó con marcador de 5-2 para avanzar a la disputa del metal áureo, que en definitiva conquistó la nipona.
La gladiadora de la nación caribeña había debutado con cómodo éxito de 10-0, por superioridad técnica, ante la italiana Enrica Rinaldi, y después en los octavos de final tuvo que exigirse al máximo para derrotar 5-4 a la ecuatoriana Génesis Rosangela Reasco; mientras en la ronda de las ocho mejores aventajó 6-2 a la ucraniana Anastasiya Alpyeyeva.
Con anterioridad a su participación en el Mundial, la jovencita luchadora acabó tercera en la justa regional de San Salvador, donde perdió en la semifinal con la colombiana Tatiana Rentería.
Luego llegaría la revancha en noviembre último en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, en los que Marín volvió a demostrar su excelente nivel sobre el colchón para vencer 5-4 en la final a la propia Rentería, medallista de bronce en el torneo del orbe en Belgrado.
Con esa presea dorada pudo “sacarse la espina” de lo sucedido en tierras salvadoreñas, además de repetir su reinado de meses atrás en el Campeonato Panamericano de luchas.
Esos resultados en su conjunto podían avalarla para estar en el grupo de los 10 mejores deportistas cubanos en el 2023, y aunque no pasó así, la joven atleta de la Isla tiene muchas razones para festejar lo conseguido en el año que está por decir adiós.
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