Florida se mantiene en vilo ante la inminente llegada de Idalia, que llegará a la costa de Big Bend como un ciclón de categoría 4, según las previsiones del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE UU, mientras su fugaz paso por Cuba, aún como tormenta tropical, ha dejado a cientos de miles de personas sin luz. Los coletazos del huracán tienen a los cubanos aún expectantes, ante la crecida de los ríos y los fuertes vientos que llegan al litoral del occidente.
“Ahora hay que trabajar con urgencia en el servicio eléctrico, las comunicaciones, la agricultura, e ir preparando condiciones con seguridad, porque recuerden que todavía nos van a quedar uno o dos días más de influencia de las precipitaciones”, dijo Miguel Díaz-Canel en una reunión del Consejo de Ministros para evaluar la situación de las provincias afectadas.
La más perjudicada volvió a ser Pinar del Río, por donde Idalia entró y salió. Cerca de las 8 de la noche, la empresa eléctrica alertaba de que solo el 28% de sus 235.000 clientes tenía luz. Los linieros, algunos de ellos llegados desde otras provincias como Sancti Spíritus y Cienfuegos, tenían previsto trabajar durante la noche para recuperar la energía de las cabeceras municipales y, posteriormente, la distribución a localidades más pequeñas.
El director de Educación señaló que hay 24 escuelas dañadas y esto no es lo más grave, sino que hay 125 que aún no se han recuperado del paso de Ian en septiembre de 2022
El curso escolar debe comenzar el próximo lunes en la Isla, pero en Pinar del Río se teme lo peor. El director de Educación señaló que hay 24 escuelas dañadas y esto no es lo más grave, sino que hay 125 que aún no se han recuperado del paso de Ian en septiembre de 2022.
De aquel huracán, mucho mayor, quedan en la provincia unas 60.000 viviendas afectadas, a las que habrá que sumar las que dejó ayer Idalia. También se contabilizaron 17.652 servicios de telefonía y 915 de datos fuera de servicio este martes y, lo peor, se desconoce el daño a la agricultura, en especial al tabaco, que pese a las prevenciones, es de esperar que haya resultado dañado.
Yamilé Ramos Cordero, primera secretaria del Comité Provincial del Partido en la provincia dijo que no se conocerán esos datos hasta este miércoles, aunque 20.000 vueltabajeros fueron evacuados. “La mayor preocupación está en las crecidas de los ríos y en el pronóstico que se ha dado de que podamos tener inundaciones costeras”, añadió.
La luz ha sido el suministro con más problemas tras la tormenta. En Artemisa, que no padeció grandes lluvias, el 80% de los usuarios se quedó sin electricidad en algún momento, un total de 117.434. “Las mayores afectaciones acontecieron en el servicio eléctrico. Alcanzamos la cifra de 390 personas evacuadas, la mayoría en casas de familiares y amigos, 11 de ellas en la ESBU Guillermo Castillo, habilitado para tales fines”, dijo Luis Felipe Azcuy Curbelo, presidente del Consejo de Defensa Municipal.
Lo mismo ocurrió en La Habana, aunque el porcentaje ha sido menos significativo. 47.980 consumidores se quedaron sin luz, de los que el 60% había recuperado el servicio en torno a las 5 de la tarde. Este jueves llegarán 20 brigadas de linieros de distintas provincias que se sumarán a las 27 de la capital para normalizar la situación, con el jueves como fecha límite, a excepción de las acometidas, los metros contadores y las entradas de corriente, que se repararán el viernes.
Otro de los grandes problemas de la capital fue el suministro de agua ligado a los sistemas de abastecimiento, que son eléctricos. 53.906 personas están sin servicio, según el balance del Consejo de Defensa Provincial, y 3.782 vecinos se quedaron sin el reparto en camiones cisterna por la adversa situación climatológica.
En la Isla de la Juventud fueron 4.326 personas las que se quedaron sin fluido eléctrico y parte de la preocupación se ha centrado en proteger las industrias avícola, ganadera y pesquera. Las empresas insisten en que no ha habido problemas con las aves ni filtraciones que hayan afectado al pienso, y que las embarcaciones fueron puestas a cubierto, mientras cerdos y carneros se trasladaron a las zonas altas.
53.906 personas están sin servicio, según el balance del Consejo de Defensa Provincial, y 3.782 vecinos se quedaron sin el reparto en camiones cisterna
Para las próximas horas se esperan chubascos aislados y tormentas eléctricas en toda la Isla, con vientos de intensidad moderada.
Mientras, en EE UU, el estado de Georgia y el este de las Carolinas sufren este miércoles el desbordamiento de ríos e inundaciones repentinas por las intensas lluvias y viento que arrastra a su paso por estos territorios sureños el huracán Idalia, tras azotar esta mañana la costa oeste de Florida como un ciclón de categoría 3.
En una rueda de prensa al mediodía de este miércoles, el gobernador de Georgia, Brian P. Kemp, informó de que alrededor de 61.000 abonados del sureste del estado están sin electricidad a causa del “fuerte impacto en el sur de las intensas lluvias y vientos” de Idalia.
Idalia presentaba a las 14.00 hora local vientos máximos sostenidos de 75 mph (120 km), por lo que es un huracán de categoría 1, y su centro se encontraba a 10 millas (20 km) al norte-noroeste de Waycross (Georgia) y a 100 millas (160 km) al oeste-suroeste de Savannah, también en Georgia.
En Florida, el gobernador de este estado, Ron Desantis, informó este miércoles en una rueda de prensa de que hasta ahora “no hay muertes confirmadas” tras el impacto esta madrugada de Idalia en la costa norte, pero se contabilizan más de 250.000 hogares sin energía eléctrica.
La Cruz Roja Estadounidense ha posicionado recursos para ayudar a albergar a hasta 20.000 sobrevivientes
Ron Desantis instó a los residentes en zonas de evacuación, especialmente si se encuentran en áreas bajas o costeras, a que busquen amparo en refugios (hasta 50 se han habilitado), hoteles o viviendas de amigos situadas en lugares más altos y seguros.
El Gobierno de EE UU movilizó a 1.500 miembros del personal federal, más de 540 miembros del personal de búsqueda y rescate urbano y tres equipos de ataque de asistencia a sobrevivientes de desastres para apoyar a los estados en el camino del huracán Idalia.
Antes de que el huracán tocara tierra, la organización federal de manejo de emergencias (FEMA) organizó productos básicos y suministros críticos, incluidos más de 1,3 millones de comidas y 1,6 millones de litros de agua, que están a disposición de los estados.
La Cruz Roja Estadounidense ha posicionado recursos para ayudar a albergar a hasta 20.000 sobrevivientes.
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