Un grupo del Caucus Progresista del Congreso de Estados Unidos viajó a Cuba la semana pasada, liderado por las representantes demócratas Pramila Jayapal del estado de Washington e Ilhan Omar de Minnesota.
Un reporte de El Nuevo Herald revela que la delegación estaba integrada por cerca de 12 personas, incluido un miembro de la oficina de la representante de California, Barbara Lee.
El viaje no ha sido revelado por los legisladores ni por el Ministerio de Relaciones Exteriores del castrismo, tampoco publicado en medios de propaganda del régimen.
El medio de prensa mencionado contactó con Jayapal, Omar, la oficina de Lee y con el Caucus Progresista del Congreso pero no recibió respuestas al respecto.
Tanto Jayapal como Omar han sido críticas del embargo de Estados Unidos. En agosto de 2021 Jayapal se reunió con Carlos Lazo, coordinador del proyecto Puentes de Amor y aliado de la dictadura cubana.
En ese encuentro en Seattle, Lazo habló sobre las sanciones de Estados Unidos y la necesidad que tiene el régimen de levantarlas.
Por otro lado, Jayapal y Omar, junto a otros 38 demócratas no respaldaron una resolución de la Cámara de Representantes de Estados Unidos en apoyo a los manifestantes de julio de 2021 en Cuba.
Además, Jayapal ha instado al Gobierno de Joe Biden a eliminar a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo.
En el último mes han visitado la isla otros funcionarios estadounidenses como es el caso de Kerri Hannan, subsecretaria adjunta de Diplomacia Pública, Política, Planificación y Coordinación del Departamento de Estado.
Kerri Hannan visitó La Habana entre el 20 y el 23 de febrero para abogar por los derechos humanos en la isla.
Un comunicado de la Embajada de EE.UU. en Cuba informó que Hannan sostuvo reuniones con altos jerarcas del régimen castrista donde demandó “la excarcelación de los reclusos de conciencia” y también con miembros de la sociedad civil.
También estuvieron en Cuba funcionarios estadounidenses de la Asociación Nacional de Departamentos de Agricultura de Estados Unidos (NASDA, por su sigla en inglés). Estos funcionarios realizarón un conferencia de prensa en el hotel Grand Aston, perteneciente al consorcio Gaviota, conglomerado militar que fue sancionado por el Departamento de Estado.
